La Historia de esos días

La Historia de esos días

La historia de esos días

23 de diciembre de 2011

Carlos Monsiváis por Alma Leticia León Salazar

Con una prosa brillante y haciendo gala de vastos conocimientos culturales, el escritor mexicano Carlos Monsiváis da en los diez ensayos de uno de sus últimos libros, titulado "Escribir, por ejemplo", un registro posible de una tradición literaria que, afirma, "se subvierte a sí misma, se reconstruye, se inventa".
Considerado como maestro de la crónica y del ensayo, Carlos Monsivais fue un autor incansable, con una implacable capacidad crítica, que ejerció incluso contra las fallidas políticas de la izquierda.
El incansable Carlos Monsiváis reúne en las crónicas del amor perdido un muestrario de las personas que de diversas maneras, a veces insólito, muestran las facetas del estilo mexicano society.The particular de Monsiváis, desfilan ante el lector musical (Agustín Lara, José Alfredo Jiménez), onderos jóvenes de clase alta, cifras espectaculares (Fidel Velázquez, la Tigresa, Isela Vega, David Alfaro Siqueiros), un singular escritor ahogado por su figura (Rescatando Novo), un maestro de ceremonias de masas (Raúl Velasco) y los militantes de izquierda que con sus vidas y las muertes son lo esencial.
. Amor perdido es un intento de aplicar fórmulas no probadas en ese momento. Y de irlas desmenuzando en el camino. Con una clara intención periodística. Si un elemento recorre toda la obra de Monsiváis es el humor ácido unido a la inteligencia crítica. En el capitulo dedicado a Joel Arriaga lo hace con profunda seriedad
"comprometió su pensamiento" desde 1961 en la defensa de nuestra máxima casa de estudios, cuando los sectores más recalcitrantes de la derecha poblana desencadenaron una feroz ofensiva contra la misma para exterminar el movimiento de reforma universitaria que sólo exigía respeto al artículo tercero constitucional, defendía los libros de texto gratuitos, la educación pública y laica

Carlos Monsiváis (México, 1938) es uno de los intelectuales latinoamericanos de mayor prestigio, uno de los investigadores que conoce más a fondo las manifestaciones de la cutura popular y un punto de referencia ineludible en su país. uede decirse que se trata del padre de la crónica moderna en México. Sus innovaciones técnicas y la diversidad de registros que pueden observarse en sus textos, han cambiado la faz del género.

Juan Carlos Onetti por Alma Leticia León Salazar

Juan Carlos Onetti,  quien nació en Montevideo en 1908 y murió en Madrid, 1994,  el Novelista uruguayo, considerado no sólo el escritor más importante que ha dado la literatura de su país, sino uno de los máximos creadores de la narrativa en lengua castellana del siglo XX, sorprendió a los lectores mexicanos en 1961 con El astillero, una novela extraña que presenta seres que viven aislados en sus propios pensamientos y limitaciones. Larsen, el personaje principal, propietario de un prostíbulo,  vuelve al pueblo de Santa María para trabajar en el Astillero, llega cargado de suspenso, se prevé  una secreta venganza, va a desquitarse de no se sabe quién, de todos o de nadie. Lo intentamos conocer más que por sus actitudes por testimonios de otros personajes (de los cuales tampoco se tiene la certeza de la veracidad de sus aportes a la historia) por sus pensamientos.
Los personajes huyen de su realidad, van en busca de un paraíso que no encuentran, por lo menos en este mundo. Larsen llega  del  destierro con intenciones de revertir un pasado humillante y vengarse. Su único objetivo es llegar a entrar en la casa de Petrus, pero hasta el final de la novela no lo logra. Petrus es el dueño del astillero arruinado y padre de Angélica Inés. Cuando parece que Larsen que tendrá una vida nueva, pero pronto desaparecerá.
El ambiente es asfixiante, desesperante, en un  mundo opresivo, o en ese mundo que Onetti llama Santa María, la ciudad imaginaria, como Rulfo lo llamo Comala o García Márquez, Macondo, un pedazo, que podemos adivinar de Latinoamérica, sin salida.
El antecedente de Santa María, está en La vida breve (1950), su primera obra maestra y desde  esa novela, los personajes transitarán a El astillero pues también los encontraremos en Juntacadáveres,  de 1967. Y en El astillero sabremos que Larsen es Juntacadáveres, asi lo llaman en dos o tres ocasiones.
El lenguaje usado por Onetti es e inédito en la narrativa hispánica y sus personajes y secuencias van a transitar de una novela a otra de la trilogía de Santa María con naturalidad, ceden el protagonismo en cada uno de los capítulos de la obra sin dejar que cada una de las sean completas, acabadas.
El astillero, es una de las lecturas de esos días.

La muerte de Artemio Cruz de Carlos Fuentes por Alma Leticia León Salazar

La primera edición de La muerte de Artemio Cruz  apareció en mayo de 1962, fue publicada por  la Colección Popular del Fondo de Cultura. Carlos Fuentes tenía 34 años y había publicado ya otros libros, entre ellos la novela La región más transparente y Las buenas conciencias  en 1958 . Asi como el relato mágico de Aura (también aparecido en 1962). La atención que  despertó por esas obras primeras se convirtió en general admiración con esta novela y lo colocó  como uno de los grandes renovadores de la novela de los 60. Cinco décadas después ésta sigue siendo una de sus piezas fundamentales.
Está novela se presenta  como la biografía del oscuro  personaje del título, cuyo múltiple papel dentro de la Revolución Mexicana refleja contradictorias fases: líder, diputado, traficante de influencias políticas, hombre de negocios internacionales, magnate del periodismo, etcétera.
No son capítulos los que dividen la obra sino fragmentos de su vida que son evocaciones de hechos públicos y privados de Artemio Cruz que hace desde su lecho de muerte, una cama de hospital. Lo que le da un toque luctuoso a la biografía narrada en retrospectiva. Todo se inició apenas, ayer, recuerda, el  9 de Abril de 1959, a su  regreso de un viaje de negocios a Hermosillo. Luego,  una operación de urgencia y su mente divaga, recuerda su vida en forma confusa. Un vertiginoso vaivén de tiempos y espacios vividos y revividos por una sola persona, pero que va mostrando el pasado, presente y el futuro que pueden ser de nuestro país.
La dispersión en la estructura de la novela, con una marcada influencia del montaje cinematográfico va mostrando una serie de piezas sin orden cronológico, el lector tendrá que irlas acomodando en el tiempo y en el espacio. También tendrá que sacar sus propias conclusiones, pues como se verá al final, el autor niega un dato clave para acceder a una verdad definitiva sobre el personaje.  Será el lector quien decida si Artemio Cruz fue un héroe o un traidor de la Revolución Mexicana. ¿Un líder? ¿O un manipulador de la información?. El lector deberá encontrar esa pieza que complete el rompecabezas que  presenta la vida de Artemio Cruz.
Carlos Fuentes nos narra una eterna historia, nos muestra la  fascinación de la  ascensión y  la caída y del héroe, acto en el que arrastra, trágicamente, a su pueblo entero.
La muerte de Artemio Cruz, es una de las lecturas de esos días

Julio Glóckner Lozada por Alma Leticia León Salazar

En el seno de una familia humilde, formada por  Enrique Glóckner y Clara Lozada, y a unos cuántos meses de que se inicie la Revolución, nace en Puebla, Julio Glóckner Lozada.
En 1916 inicia su instrucción primaria en la Escuela León Guzmán en México, Distrito Federal, la que termina en 1922 en la escuela oficial “Gabino Barreda” en la ciudad de Puebla.
La secundaria y parte de la preparatoria las cursa en el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, Oaxaca.
Para 1930 Termina sus estudios de preparatoria, en el Colegio del Estado, hoy Universidad Autónoma de Puebla, donde estudia la carrera de medicina. Obtiene el t{itulo. al presentar su examen profesional  con la Tesis que sustenta: “Tratamiento de esquizofrenia con el shock insulínico”. En abril del siguiente año recibe el Título de Médico Cirujano y Partero.
1938-75 Atiende su consultorio particular.
1940-67 Imparte diferentes cátedras en varias escuelas de la Universidad de Puebla, que a partir de 1956 será Universidad Autónoma de Puebla, en donde también imparte la cátedra de Biología en la facultad de Medicina.
A finales de la década de los 50 viaja a los Estados Unidos, en donde realiza estudios de especialización en Venereología, en la Universidad de Stanford en California. Estos conocimientos lo sitúa  en Puebla  como el primer especialista en enfermedades venéreas,
De 1950 a 1967 Imparte las cátedras de Química Biológica, Farmacología, Fisiología Patológico.
Por su carrera de docente en la Universidad Autónoma de Puebla, en 1960 recibe la Medalla a la Constancia en el magisterio,
1961, el 9 de mayo, es nombrado, por aclamación, Rector de la Universidad Autónoma de Puebla por los estudiantes “Carolinos” agrupados en el Comité Estudiantil Poblano. Es el líder indiscutible del Movimiento de Reforma Universitaria. Tiene gran popularidad y prestigio entre el estudiantado con el que se identifica plenamente.
Es en esa gestión de escasamente 77 días, que  se conforma un programa que se conoce como el “Ideario de Reforma Universitaria”, en el que se recogen muchas de las aspiraciones que se enarbolan en la lucha. De acuerdo a la nueva Ley Orgánica expedida el 25 de julio de ese mismo año, el gobernador nombra como Presidente del Consejo del Gobierno al Lic. Arturo Fernández Aguirre, con lo que se da por terminado el rectorado del Dr. Julio Glóckner por parte de los “carolinos” y el del Lic. Armando Guerra del grupo encabezado por el FUA (Frente Universitario Anticomunista).
Posteriormente es Director del Instituto de Biología y Medicina Experimental de la Universidad Autónoma de Puebla. También realizó otras actividades fuera de la Universidad, Da clases de Biología en la Preparatoria del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec (CENHCH), trabaja como médico en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es Presidente de la Comisión de Honor del primer Sindicato Nacional del IMSS, participa en varios Congresos de Medicina nacionales y estatales, y habla varios idiomas.
Era Mazón, pertenecía a la Gran Logia Emancipadora de Puebla, en donde alcanza el grado 18, fue militante y fundador del entonces Partido Popular en tiempo de Lombardo Toledano. Después de su muerte se le otorga el grado 33.
En 1967, la Federación Estudiantil Poblana (FEP) fue dirigida por el grupo del Partido Comunista, con quien el entonces director fundador del Instituto de Biología e Investigación Médica, se había confrontado, pues él -como lo reconoció públicamente en varias ocasiones, sabía perder y como se la había  jugado con el grupo contrario, el encabezado por el rector José F. Garibay Ávalos. Por ello no le extrañó  la sentencia de expulsión, votada por mayoría del Consejo Universitario el 22 de noviembre de 1967, fue inapelable.
1975 Muere en la ciudad de Puebla de Zaragoza, el 20 de diciembre.
A 36 años de su muerte, Glóckner sigue despertando la misma pasión que despertó en vidas, lo aman o lo odian. Está expulsado de la UAP, pero el Auditorio de la Escuela de Medicina, lleva su nombre. Independientemente de los apasionados juicios que se le hacen, hay una opinión que comparten todos: Julio Glockner Lozada, es un personaje fundamental que contribuyó a  forjar la Universidad Autónoma de Puebla.

Carlos Fuentes por Alma Leticia León Salazar

La década de los sesenta es muy rica en la producción literaria en México. En 1962 aparecen dos novelas del joven escritor Carlos Fuentes: Aura y La Muerte de Artemio Cruz. Hoy nos ocuparemos de la primera, Aura, para  la que su autor escogió como epígrafe una cita del libro “La Bruja” de Jules Michelet, publicado en 1862:
“El hombre caza y lucha. La mujer intriga y sueña; es la madre de la fantasía, de los dioses.  Posee la segunda visión, las- alas que le permiten volar hacia el infinito del deseo y de la  imaginación... Los dioses son como los  hombres: nacen y mueren sobre el pecho de  una mujer... “
Es la entrada a una novela mágica ubicada en un ambiente completamente misterioso, siniestro. La casa de la señora Consuelo, que parece una casa de brujas en un cuento de hadas. Una novela corta o cuento largo, que se presenta con una propuesta innovadora de narrativa  contada  en segunda persona del singular, del presente y futuro, por un narrador omnisciente, un narrador que lo sabe todo, tan es así que nos cuenta gran parte de la historia en futuro con un estilo innovador. Narrado así hace que el lector se sienta el protagonista del relato
En Aura nos cuenta como Felipe Montero, joven historiador que a través de un anuncio en el periódico, es atraído por un muy buen sueldo, llega a una antigua casa en el viejo centro de la ciudad. Es requerido para organizar y reescribir las memorias de un coronel francés que peleó y luchó en México. Consuelo, la anciana  la viuda del coronel, y Aura, su joven sobrina, viven en esa casa. A él le impresiona  la belleza de la sobrina que decide quedarse en la casa, pese al desagrado que le causa vivir en la vieja y oscura casa, donde muy pronto  empiezan a suceder cosas extrañas. Entre la realidad y la fantasía, Felipe vive un romance con Aura y está convencido de querer llevársela de allí. La anciana perece dominar a la sobrina y, ambas, actúan de forma similar, como coordinando gestos y movimientos. Felipe pierde el sentido de la realidad, entre los sueños y la vida diurna.
La historia se ubica en 1961, en el México que vivió su autor, Carlos Fuentes, ejemplo de ello es el párrafo que se refiere al centro de la Ciudad de México cuando el protagonista busca  la calle de Donceles 815 y dice  "este conglomerado de viejos palacios coloniales convertidos en talleres de reparación, relojerías, tiendas de zapatos y expendios de aguas frescas…
Aura es una de las mejores narraciones de Carlos Fuentes. Una historia magistralmente escrita. En Aura se pierde la línea divisoria entre la realidad y la ficción. Una novela que va más allá de ser una historia de apariciones, más allá de fantasmas, es una historia de amores encontrados en un tiempo suspendido, sin límites entre el presente y el futuro, que explora en las obsesiones más profundas de los seres humanos y el amor.
Este relato y Carlos Fuentes, son parte de las lecturas de esos días.

Joaquín Ancona Albertos por Alma Leticia León Salazar.

Nació en México, D.F. en 1893. Hijo del historiador y literato Eligio Ancona. Se recibió de ingeniero civil en Mérica, Yuc. Ocupó varios cargos públicos en ese estado, y fue director de la Biblioteca Cepeda Peraza en la ciudad de Mérida, y rector de la Universidad de Yucatán (1936-1942).  Pero llegó a Puebla gracias a su libro Lecciones de Cosmografía, escrito como resultado de la cátedra de de Aritmética, Matemáricas y Cosmografía que impartió durante varios años en esa Universidad. El astrónomo Luis Enrique Erro,  conoció la publicación y lo invitó a colaborar  al Observatorio Astrofísico de Tonanzintla,  del que era director.
 En  Puebla pronto se relacionó con Horacio Labastida Muñoz, quien al llegar a la rectoría de la Universidad de Puebla, lo llama a colaborar y con él,  asume la dirección de la Escuela de Ingeniería Civil en 1953. Posteriormente,   junto Luis Rivera Terrazas funda en esta Casa de Estudios, la primera escuela de Física de la provincia mexicana, de la que es director 1954 a 1956 . La que pronto logró prestigio no sólo nacional sino también internacional. Pero recibiría fuertes embates con el propósitode destruirla, que el maestro Ancona Albertos resisitió  como parte de la planta de docentes, primero y luego como su director. Fue catedrático  20 años . Miembro del Consejo de Honor de la universidad en 1956, nombrado por el gobernador Maximino Ávila Camacho.
DECANO en funciones de director, de la Escuela de Ciencias Físico -  Matemáticas, en 1963.
CONSEJERO MAESTRO en diversas ocasiones y representado a diversas escuelas de la institución.
Autor de varias obras didácticas. Miembro del Ateneo de Ciencias y Artes de México y de
Entre los legados más maravillosos de este científico, se encuentra su hija, Maricarmen Ancona Herrera, la legendaria maestra Ancona, de las primeras mujeres egresadas de la escuela de Física de la Universidad de Puebla.
Joaquín Ancona murió en Puebla, Pue, el 7 de febrero de 1971

Gastón García Cantú por Alma Leticia León Salazar.

Gastón García Cantú nació en la ciudad de Puebla el 3 de noviembre de 1917. Hizo sus estudios primarios con maestros  particulares. A  los 12 años ingresó al Colegio del Estado para cursar el bachillerato, y al concluirlo, entró a la escuela de derecho. A decir de sus biógrafos, en   estos años se despierta  su interés por la historia y por la literatura.
Su carrera periodística se inicia En 1945 al se funda El Sol de Puebla es  nombrado subdirector. El desempeño propio y el de sus reporteros es el de periodismo honesto y libre, lo que le costó perder su puesto cuando se negó a cumplir las órdenes directas del coronel García Valseca, para encubrir la culpabilidad del asesino del licenciado Ignacio Andraca Malda, un caso muy sonado en la época.
En 1945 participa en la fundación de la Revista Cauce, asamblea de jóvenes intelectuales poblanos, a quienes encauza en la idea de México. Es también el año en que inicia su carrera periodística como director de El Sol de Puebla, y donde forma un magnífico cuerpo de redacción integrado, en su mayor parte, por universitarios. Periodismo limpio, valiente, vertical fue el ejercido por Gastón García Cantú desde la primera tribuna que ocupó.
Después de esa experiencia  reingresa a la Universidad de Puebla, el rector, Horacio Labastida Muñoz, lo  nombró Director de la escuela Preparatoria, en la que estableció un plan de estudios muy completo, basado en el equilibrio de las ciencias y las humanidades, fundando la cátedra de "Sociología Mexicana", la que impartió personalmente.
En 1952 fue nombrado director de la Hemeroteca de la Universidad de Puebla, de la Hemeroteca "Juan Nepomuceno Troncoso",  que no era, entonces, más que un enorme depósito de periódicos, revistas y folletos. Él no solamente ordenó y clasificó ese acervo, sino que, con medios económicos logrados por sus gestiones personales, adaptó el local en el que se dio servicio al público en general y a los investigadores en particular.
Fue esa una época inolvidable en la vida cultural de la Universidad Autónoma de Puebla .   Cada semana llegaba a dar conferencias   uno de los más importantes intelectuales mexicanos; exposiciones de pintura, conciertos extraordinarios. Alfonso Reyes, José Vasconcelos, Rodolfo Usigli, Carlos Pellicer, Agustín Yáñez, entre los escritores; Julián Carrillo, el descubridor del sonido 13, , entre los artistas que estuvieron en el salón Barroco, lo mismo que científicos como Manuel Sandoval Vallarta y Graeff Fernández.
Gastón García Cantú perteneció también al Seminario de Cultura Mexicana como miembro de la corresponsalía poblana. Luchó incansablemente por la conservación del patrimonio cultural de Puebla, y al frente de un pequeño grupo de universitarios salvó de la destrucción los murales de la Casa del Dean y su fachada, la única que llegó a nuestros días sin reformas desde su construcción en el siglo XVI.
La recompensa que obtuvo García Cantú por ello, fue el exilio. Había tocado intereses muy altos, y tuvo que trasladarse a la capital de la República. Allí reanudó sus labores periodísticas, como coeditor del suplemento "México en la cultura" del diario Novedades.
Desafortunadamente para la Universidad de Puebla, pero como un reconocimiento al prestigio intelectual que ya había alcanzado Gastón García , fue llamado a codirigir el suplemento dominical de Novedades, México en la Cultura, que por más de una década fue el rector de la vida cultural de nuestro país.
Luego ingresó al Instituto Indigenista, y más tarde a la Universidad Nacional Autónoma de México, en la que realizó una gran labor como Director del Departamento de Extensión Universitaria.
En el 68, el rector Barrios Sierra lo nombró jefe de información, cargo que ocupó durante los meses que duró el conflicto, y García Cantú fue el responsable de manejar la política noticiosa en momentos tan graves para la Universidad y para el país.
Después, el Consejo Universitario le dio el nombramiento de catedrático extraordinario en la facultad de Ciencias Políticas,  de la que sigue siendo profesor emérito.
En el gobierno de López Portillo ocupó la dirección del Instituto Nacional de Antropología e Historia, y dejó su huella en la dignificación de todas las zonas arqueológicas de México.
Al término de su gestión estuvo un año en España, y realizó el sueño de su vida, al volver nuevamente a la apasionada revisión de libros y documentos en la Biblioteca Nacional de
Madrid.
Al regresar a México reanudó su labor como articulista de Excélsior. Todas estas actividades no le impidieron escribir más de veinte libros y cien fascículos.
Entre   sus  obras  destacan,   "Desafíos a la nación" (1958), "El Mediterráneo americano" (1960), "Cuaderno de notas" (1961), "Papeles públicos" (1962), "La revolución de independencia" (1964), "Utopías mexicanas" (1964), "El pensamiento de la reacción mexicana" (1964). También es autor de: "El socialismo en México en el siglo XIX" (1969), "Las invasiones norteamericanas en México" (1971), "Conversaciones con Javier Barros Sierra" (1972), "Universidad y antiuniversidad" (1973), "Política mexicana" (1974), "Torre de marfil" (1983), "Cruce de caminos" (1986), "El desafío de la derecha" ( 1987) y "Años críticos. La UNAM 1968-1987" (1987).
Las   invasiones  norte -americanas en México y la monumental Idea de México, en seis volúmenes.
Sus artículos periodísticos le valieron, en 1994 recibir el Premio Nacional por artículo de fondo.
La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla honró a uno de sus mejores hijos, Gastón García Cantú, con el grado de Doctor Honoris Causa en 1994, y él le correspondió dedicando su obra monumental a la presente y a las futuras generaciones de nuestra Casa Máxima.
Gastón García Cantú murió el 3 de abril de 2004 ". Sus biógrafos destacan, como un acto postrero de coherencia política e  intelectual, García Cantú donó su biblioteca privada a su alma mater, la  benemérita Universidad Autónoma de Puebla.  Asimismo, de forma inmediata, cumpliéndose la voluntad del escritor, sus restos fueron cremados y las cenizas esparcidas en los cerros de Loreto y Guadalupe, ubicados en su tierra natal.

Frantz Fanon por Alma Leticia León Salazar

LOS CONDENADOS DE LA TIERRA
Frantz Fanon
Resultado de sus experiencias como médico psiquiatra y luchador por la liberación del pueblo argelino y de los pueblos del África;
ha servido de guía y alimento espiritual en las luchas de la liberación de los pueblos herederos de la colonización europea, que hoy integran el conjunto de países subdesarrollados o del Tercer Mundo.

Premio de la Novela ESSO por La mala hora (1961)
1955: La hojarasca.
El coronel no tiene quien le escriba es una novela publicada por el escritor colombiano Gabriel García Márquez en 1961. Se ha dicho de esta breve novela que es una de las más emotivas que haya escrito García Márquez, y su protagonista, aquel viejo coronel que espera la pensión que nunca llega, es considerado como uno de los personajes más entrañables que haya creado el novelista cataquero.
En Los funerales de la Mamá Grande, lo conforma 8 cuentos. n Los funerales de la Mamá Grande, Gabriel García Márquez va forjando Macondo y perfeccionando su realismo mágico1962: La mala hora
Paradiso. de José Lezama Lima

Hablar de abandonados de la Tierra es intentar entender
desde una nueva perspectiva a los millones de personas que viven
en condiciones precarias y que están dentro de la categoría
de pobreza. Es referirse a los esclavos negros de las ex colonias
europeas; personas capturadas mediante cruentas estrategias
que cobraban numerosas víctimas para luego ser comercializadas…
escribió un libro fascinante, que pocos años
después se convertiría en el libro de cabecera de toda una generación
de hombres y mujeres del Tercer Mundo que lucharon por
su dignidad, incluida su libertad.
LOS RECUERDOS DEL PORVENIR (1963, PREMIO XAVIER VILLAURRUTIA), TESTIMONIOS SOBRE MARIANA (1981), REENCUENTRO DE PERSONAJES (1982), LA CASA JUNTO AL RÍO (1983), Y MATARAZO NO LLAMÓ (1991), INÉS (1995), BUSCA MI ESQUELA (1996, PREMIO SOR JUANA INES DE LA CRUZ), PRIMER AMOR (1996), UN TRAJE ROJO PARA UN DUELO (1996), UN CORAZÓN EN UN BOTE DE BASURA (1996).
 Mientras en  Alemania se construía el Muro de Berlín y la canción “La respuesta está en el viento…” de Bob Dylan, recorría el mundo, en México Rosario Castellanos publicaba su segunda novela “Oficio de tinieblas”, era 1962.
recrea el conflicto que se da entre los indígenas tzotziles y los ladinos o coletos, en aquel Viernes Santo de 1868, cuando un numeroso grupo de chamulas que acudían a una peregrinación al pueblo de Tzajalhemel, crucificaron al niño Checheb para sustituir con la ejemplaridad de ese Cristo nativo,  la devoción por Jesús.


Este hecho, aunado a otros, desencadenó un conflicto, en donde miles de indígenas se enfrentaron al gobierno chiapaneco, para exigir la liberación de los intelectuales indígenas de aquel acontecimiento. Fue la Guerra de Castas chiapaneca.
Por Ciudad Real, Rosario Castellanos obtuvo el premio Xavier Villaurrutia en 1961.
Balún Canán, fue su primera novela, lleva ya un gran número de ediciones y ha sido traducida a muchas lenguas. Esta novela junto con Ciudad real, su primer libro de cuentos, y Oficio de tinieblas, su segunda novela, forman la trilogía indigenista más importante de la narrativa mexicana de este siglo.

Elena Garro por Alma Leticia León Salazar,

A principio  de los sesenta  apareció en México una novela Considerada por  el Jorge Luis Borges como una de las grandes de la literatura fantástica. Los recuerdos del porvenir,  de la narradora poblana, Elena Garro. La historia  se teje en torno a un episodio de la guerra cristera en Ixtepec, un pueblo escondido en el territorio mexicano, él, el pueblo, es quien nos cuenta la amarga historia de los hermanos Moncada.
"Aquí estoy, sentado sobre esta piedra aparente. Sólo mi memoria sabe lo que encierra. La veo y me recuerdo, y como el agua va al agua, así yo, melancólico, vengo a encontrarme en su imagen cubierta por el polvo, rodeada por las hierbas, encerrada en sí misma y condenada a la memoria y a su variado espejo. La veo, me veo y me transfiguro en multitud de colores y de tiempos. Estoy y estuve en muchos ojos. Yo sólo soy memoria y la memoria que de mí se tenga".
Los  personajes son enigmáticos y sorprendentes, mujeres  que mantienen una constante en la narrativa de Elena Garro: la persecución, el hostigamiento físico y emocional.  Ellas y ellos que a fuerza de olvido y tedio se han quedado inmóviles en la bruma de la desesperanza, como en el juego infantil de  los Moncada, que transforma en piedra a quien toca
Pero antes de esta novela, ganadora del Premio Xavier Villaurrutia 1963, Elena Garro ya era una reconocida dramaturga con  Un hogar sólido, ya había llevado al teatro también el realismo mágico pues  recrea la historia de una familia que, desde ultra-tumba, espera impacientemente la llegada de Lidia, último miembro que falta por morir.
Una narradora magistral que no acaba de recibir el reconocimiento que merece y que se convirtió en autoexiliada después de los acontecimientos del 2 de octubre de 1968  año recordado por muchos mexicanos y mexicanas como el año del genocidio estudiantil. Señaló a intelectuales como Luis Villoro, Emmanuel Carballo, Leopoldo Zea, Rosario Castellanos, José Luis Cuevas, Carlos Monsiváis, Eduardo Lizalde, Víctor Flores Olea, Leonora Carrington, y el poeta Octavio Paz, su ex esposo y padre de su hija,  como los organizadores del movimiento estudiantil:
Yo culpo a los intelectuales de ser cuanto ha ocurrido. Esos intelectuales de extrema izquierda que lanzaron a los jóvenes estudiantes a una loca aventura… que ha costado vidas y provocado dolor en muchos hogares mexicanos. Ahora como cobardes, esos intelectuales se esconden…
Luego de estas las incendiarias declaraciones una de las mejores escritoras del siglo XX. Elena Garro, se fue de México y continuo su carrera  en Europa.

Virgilio Beltrán por Alma Leticia León Salazar

Radio BUAP. Biografías

Virgilio Beltrán López
Alma Leticia León 

Virgilio Beltrán nació en la ciudad de Puebla, en 1932. Donde realizó sus estudios hasta la licenciatura. Obtuvo dos, una en ingeniería  y egresó de la primera generación de la Escuela de Físico Matemáticas de la Universidad Autónoma de Puebla. Durante ese periodo formativo fue muy clara la influencia del ingeniero Luis Rivera Terrazas, junto a él participa en la huelga estudiantil en protesta por la intentona de militarizar a la universidad por parte del gobernador Rafael Ávila Camacho, por lo que ambos son expulsados de la universidad, a la que regresa al triunfo del movimiento de Reforma Universitaria.
 Ya  Concluidos sus estudios  profesionales viajó a Estados Unidos para continuar con una maestría  en la Universidad Lehigh y un doctorado en la Universidad de Yale. En esta última trabajó con el profesor Vernon Hughes, de quien aprendió una buena parte de los trucos de la física experimental. Para su tesis doctoral hizo dos mediciones de gran relevancia para la física. En la primera parte de su tesis puso un límite muy preciso a la anisotropía de la masa inercial debida a la distribución de masa en nuestra galaxia.
Posteriormente continúa sus estudios de posgrado en el extranjero,  nació,  es donde nace el interés por un tema que desarrollaría toda su vida: el magnetismo atómico.
De regreso en México, se dedicó a calcular los momentos magnéticos de átomos, y asimismo, invirtió grandes esfuerzos a la construcción de laboratorios donde hacer nuevas mediciones. Estas ideas lo impulsaron a fundar el primer grupo de investigación en física, fuera del Distrito Federal, en su querida Puebla. Ahí llevó a prestigiados investigadores mexicanos y estableció colaboraciones con investigadores en el extranjero. Su trabajo de investigación personal dio como resultado cálculos a partir de primeros principios de los momentos magnéticos de los átomos en la segunda fila de la tabla periódica.
Regresó a la UAP, se integró a la planta docente siendo unos de los primeros maestros formados  por la escuela de Físico Matemáticas de la que fue director en 1964.
Problemas políticos resultado del enfrentamiento con el rector José F. Garibay Ávalos, que provocaron la destrucción de la Escuela de Ciencias Físico-Matemáticas y su expulsión junto con el ingeniero Luis Rivera Terrazas, lo obligaron a dejar prematuramente la Dirección de la Escuela  de Ciencias Físico Matemáticas. Regresó a la Ciudad de México y de 1966 a 1970 fue jefe del Departamento de Investigación del Centro  Nuclear en Salazar, Estado de México. Ahí  introdujo la espectroscopia Mösbauer al país y construyó  el primer espectrómetro de ese tipo en Latinoamérica. Igualmente, trabajó como asesor del Instituto  Mexicano del Petróleo.
Fue investigador  de los  institutos  de  Geofísica y de Física, y profesor de la  Facultad  de  Ciencias, de la UNAM. En  1980 se incorporó como investigador titular C de tiempo completo al entonces Centro de Estudios Nucleares y ahí continuó  su labor de construcción de laboratorios de investigación.
Con escasos recursos y la ayuda de estudiantes y técnicos, montó un laboratorio de espectroscopia por resonancia paramagnética electrónica en el que midió los momentos magnéticos de estados metaestables del nitrógeno atómico. De igual forma, en ese laboratorio realizó espectroscopia de iones paramagnéticos en materiales desordenados.
Desarrolló un método original y simple para la simulación de espectros de resonancia paramagnética en este tipo de sistemas. Investigadores de prestigiados centros de investigación nacionales y del extranjero buscaban su ayuda para interpretar espectros de muestras de muy diverso origen o utilidad. En este renglón, destaca la participación en el análisis de las muestras del impacto del Chixchulub, que se supone fue el evento que desencadenó la extinción de los dinosaurios.
En  el Instituto de Ciencias Nucleares diseñó y construyó un laboratorio de espectroscopia por resonancia magnética láser. Requirió tiempo y esfuerzo construir el láser de bióxido de carbono para bombear el otro láser infrarrojo lejano, también de construcción local. Participó en el diseño y las pruebas del electroimán que se necesitaba. Y todo ese trabajo rindió frutos. El espectrómetro LMR se encuentra funcionando, y es uno de unos pocos con esas características en el mundo.
Por la trascendencia de su trabajo en impulsar la física en el país, la Sociedad Mexicana de Física le otorgó  en  1994, la Medalla Académica.
 Impartió más de 100 cursos de licenciatura y posgrado. Preocupado por la enseñanza de la física experimental, diseñó experimentos sencillos y muy ilustrativos para sus “cursos integrados” de la Facultad de Ciencias. Estaba tan convencido de esa visión integradora, y además era tal su elocuencia en el salón de clase, que lograba convencer a sus alumnos del papel fundamental que juega el experimento en la física.
La UNAM, en 1993 reconoció su trayectoria docente con el Premio Universidad Nacional en el área de docencia en ciencias exactas.
Participó  en la elaboración de  15 libros de texto. En todos ellos se refleja claramente su visión integradora de la física. Todos tienen un sinnúmero de experimentos simples y muy ilustrativos, que cualquier estudiante puede llevar a cabo. Han sido vendidos más de cuatro millones de esos libros.
Constantemente  daba  pláticas para  toda clase de público. En esas pláticas y artículos de divulgación siempre lograba transmitir su visión sobre la estrecha vinculación que existe entre teoría y experimento en la física. Escribió artículos de divulgación en los que se daba información detallada para la construcción de instrumentos científicos, y para la realización de mediciones muy ilustrativas. En su amplia labor de difusión destaca su libro Para atrapar a un fotón, en el que da una revisión amena e integradora de la óptica, desde sus orígenes hasta nuestros días.
A finales de 1998 le fue diagnosticado cáncer. Destinó  una gran cantidad de energía a combatir esa enfermedad, pero nunca descuidó  sus tareas docentes y de investigación. Apenas unas semanas antes de su muerte, en mayo de 2000, Virgilio impartía clases regularmente, y acudía también a sus tareas de investigación, en el laboratorio o en el cubículo. No cabe duda de que con la muerte de Virgilio, la UNAM pierde un investigador emérito en toda la extensión de la palabra. Pero, también, es claro que la calidad y trascendencia de su obra de investigación, docencia y difusión de la ciencia es un ejemplo a seguir dentro de nuestra Universidad.

Miguel Ángel Grados Chapa por Alma Leticia León Salazar.

El periodismo mexicano está de luto: el pasado  domingo 16 de octubre, murió Miguel Ángel Grados Chapa. El viernes se había despedido de sus lectores y escuchas. Este anuncio me llenó de tristeza, pues él ya había dicho  que su retiro sólo sería provocado por la enfermedad o la muerte.
No fue mi  maestro de la Escuela de Periodismo, Carlos Septién García, pero  llegaba con frecuencia a darnos conferencias, que él llamaba pláticas. Nosotros éramos  unos jóvenes ávidos de conocer el medio periodístico, él estaba en plenitud, ya era el destacado columnista que dejó Excélsior, escribía en Proceso, y sin embargo    dispensaba su atención y paciencia para  aclarar nuestras dudas. Luego lo encontré en la Unión de Periodistas Democráticos, dónde puso todo su empeño y trabajo para lograr la unificación del gremio.
El 5 de noviembre del 2008, iba a participar junto con Denise Dresser y Virgilio Caballero, en el panel para presentar el libro que escribimos la periodista Kara Castillo, el maestro Luis Ortega y su servidora, “Libertad secuestrada, Lydia Cacho vista en los medios poblanos”.  Días antes,  se disculpó por no poder asistir al evento, el cáncer le acompañó durante los últimos años, lo tenía abatido, pero no  rindió su Plaza Pública  desde donde seguía llevando las voces de la calle, examinando las noticias, dándonos análisis puntilloso.
Descanse en paz, el maestro indiscutible y ejemplo a seguir de los periodistas independientes mexicanos.

Manuel Lara y Parra. Alma Leticia León Salazar

El doctor Manuel Lara y Parra ingresó al Colegio del Estado en 1923. Desde  un principio se dio cuenta de que era necesario transformar la enseñanza superior que allí se  impartía.  Por lo que participó en un mitin estudiantil que se realizó para  pedir aumento de subsidio. Estaba enfrente de las oficinas del Palacio de gobierno, la respuesta del mandatario de Claudio N. Tirado, impotente para satisfacer las demandas de la educación superior, pero también para oír a la juventud,  fue  mandarles a  la policía montada que dispersó  el mitin con lujo de violencia. Hecho que se le quedó muy grabado, pero lejos de desanimarlo,  incrementó su deseo de participar en la lucha por el cambio.
El 14 de abril de 1937, el  Colegio del Estado cambió su nombre por el de Universidad de Puebla. , Ya como docente, Lara y Parra en noviembre de 1956, fue testigo de cómo  se  concedía la autonomía a la institución que, en adelante, se llamaría Universidad Autónoma de Puebla. Pero el cambio anhelado tampoco se  vislumbró. El Consejo de Honor tendría como facultades nombrar al rector, verificando una auscultación entre los miembros de la comunidad universitaria, y nombraría también a los directores de las escuelas, institutos y departamentos. Al Consejo Universitario, que debería ser una institución representativa de la misma comunidad, se le concedía la facultad de proponer al Consejo de Honor la terna para el nombramiento de rector de la institución. El primer  rector fue designado, el nombramiento recayó en el doctor Manuel Santillana Márquez, quien había sido un buen estudiante y estimado profesionista dentro de la sociedad poblana. Sus nexos de parentesco con el arzobispo, don Octaviano Márquez y Toriz, eran tomados por el estudiantado como circunstancia especial.
La matrícula se disparó a la universidad ingresaron más de los estudiantes esperados. Llegaron de escuelas privadas confesionales y de instituciones públicas. Muy pronto las diferencias ideológicas se hicieron presente formando  dos bandos:  l conservadores y liberales. Al final de 1960, los estudiantes católicos iniciaron abiertamente su propaganda en favor de su credo religioso, preocupando así a la inmensa mayoría de jóvenes liberales que, desde tiempo atrás, habían iniciado también su lucha por una educación laica. Por un lado, los muchachos que se decían católicos y que se reunían frecuentemente decidieron llamar a su grupo Frente Universitario Anticomunista cuyas siglas serían FUA. Los liberales conformaron el bando de Reforma Universitaria. El encono no se hizo esperar.
Mientras que los cambios académicos fueron pobres, si no es que nulos, logrando apenas algunas modificaciones administrativas. La Ley Orgánica, que daba la autonomía a la universidad no fue reglamentada. Las actividades docentes se verificaban bajo los ordenamientos del reglamento del antiguo Colegio del Estado elaborado a principios del siglo XX. Reforma Universitaria era un imperativo.
Lara y Parra es testigo de como el movimiento de Reforma Universitaria empezó a ser denostado el FUA, asegurando que era solamente una bandera para traer a México el comunismo. Los enfrentamientos entre los dos bloques eran constantes.  La situación rebasó al rector, Armando Guerra. Los acontecimientos se desarrollan vertiginosamente, cae el rector, se nombra por aclamación a Julio Glokner rector, que nunca es reconocido oficialmente, hay rectores interinos. La lucha sige
El 5 de abril de 1963 es nombrado Rector de la UAP, con 5 millones de pesos para ese año, debe hacer realidad los postulados de la Reforma Universitaria. Haya más de 7 mil alumnos inscritos y el gobierno estatal anuncia su decisión de no aumentar el subsidio. Por  gestiones personales Manuel Lara Y Parra logra que el presidente de la república le aumente un millón de pesos con lo que se construye un nuevo edificio de la escuela de Medicina.  En su rectorado de inicia la construcción de Ciudad Universitaria. Hay edificios nuevos para Enfermería y Se construye un inmueble para la escuela preparatoria Benito Juárez. Se insttituye servicio social en medicina.Se funda escuela de Filosofía y Letras
Pero es bajo su rectorado cuando la universidad vive uno de sus capítulos más memorables, conocido como el movimiento de los lecheros, apoyado por universitarios que son reprimidos por el gobierno, el triunfo del movimiento trae consigo la caída del gobernador Nava castillo.” Era la primera vez que la universidad y la ciudadanía lograban una acción conjunta de tan elevada significación”, recuerda Lara y Parra.  La fiesta es encabezada por el rector de la UAP. La posición de Lara y Parra hizo que se le conociera como el rector de la dignidad, pero los conservadores lo vincularon con “los comunistas”, factura que le cobrarían, exigiéndole inexplicablemente  la renuncia   al cargo el 2 de septiembre de 1965.
El Rector de la dignidad dejó la rectoría, congruente con lo que dijo un día: “sólo me retirare cuando juzgue que mi actitud pueda ser indigna”. Nunca luchare por causas innobles y egoístas”.
Manuel Lara y Parra, hombre fundamental para que la Benemérita Universidad de Puebla, sea lo que ha sido y será.

Justicia que se retarda, no es justicia

Mediante  una  conducta   inmoral y falta  de ética el Dr. Alfonso Pedraza Aguilera,  continúa  defendiendo  lo indefendible.  Nos afectó a Francisco Contreras  y a mí  actuando con imprevisibilidad,  nos dejo un catéter  en la rodilla  y nos envió nuestro domicilio, debiendo según la Lex Artis  de la Medicina,  retirar el catéter intra hospitalariamente. CESAMED dictamino y  estableció  Negligencia médica.  El juez  Penal Numero uno en Puebla, (proceso  149/2010) dicto  auto de formal prisión contra el médico negligente, por  delito   el delito de lesiones a titulo de culpa.   
El  médico  denunciado  solicito  amparo contra  la  formal prisión  que le  fue sobreseído, ante lo cual  el juez penal   ordeno  su  aprensión.  Nuevamente  el inmoral  medico  se  amparó, otorgando el amparo por el juez décimo primero  de distrito ( proceso 139/2011), únicamente para que  el Ministerio Publico cumpla  con  la obligación  que omitió  de ordenar la mediación  entre  el ofensor  y el agraviado, para que el litigio se solucione sin  llegar a la sanción punitiva  contra el médico.
El amparo aunque se supone  defiende   imparcialmente el derecho de  los ciudadanos ,  deja  ver  un acto de  justicia    inentendible, si se considera que   mi averiguación previa  fue atendida  por  seis  Ministerios Públicos  y  todos omitieron  el proceso de medicación contemplado por  el Código  de Defensa Social que el juez observo. 
Para el agraviado,  transcurrieron   ya  cinco años sin que  un servidor   público encargado de  atender la averiguación previa,    cumpliera   su obligación  de ordenar el proceso de mediación. El acto jurídico,   beneficia al infractor de las normas oficiales mexicanas  en materia   sanitaria,  y al  infractor del Código de Defensa Social del Estado de Puebla.
La impunidad  se ve favorecida  nuevamente  por el sistema judicial. ¿Cuánto tiempo deberá transcurrir para que la justicia    se deshaga de  la venda que cubre sus ojos?. ¿Ésta es la justicia  que  pregonan  quienes  están encargados de  impartirla?, ¿protegiendo a un medico  de sus errores la Autoridad  judicial  y Sanitaria, pretenden  ser garantes de justicia  para la ciudadanía?
El tiempo transcurre y  el ortopedista Alfonso Pedraza Aguilera   continua   depredando   la Ética y Moral del  gremio médico,   con soberbia y artilugios legales  se beneficia de la impunidad  que le brindan  quienes   dictaminan que   el delito  del médico no es grave  y   según su derecho  debió pasar  por un proceso de mediación en el Ministerio Publico.
Lo anterior me obliga a preguntar: ¿y mi derecho donde queda?  ¿Debo  sufrir  como agraviado  la ofensa legal de  tener que seguir perdiendo tiempo para que se repare el daño  que me dejo lisiado de por vida?. ¿El juez  que tuvo en sus manos el  amparo  solicitado por mi  ofensor,  considero que seis agentes omitieron  un artículo contemplado por la ley?
Esto raya  en una especie  de  telenovela,  por lo tanto;  no se pierdan el siguiente capítulo.

2 de diciembre de 2011

Balean a Norma Andrade, activista defensora de mujeres en Juárez



Un grupo de hombres fuertemente armados atacó a la señora Norma Andrade, copresidenta de la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa, en un presunto asalto la tarde de hoy, según lo reportó su organización en defensa de los Derechos Humanos de las mujeres en Ciudad Juárez.

Los hechos se dieron sobre las calles Toronja Roja y Pacheco Parra de la colonia Infonavit Solidaridad alrededor de las 14:00 horas de este viernes, reportó el Diario local.

Desde su autoexilio en la Ciudad de México Malú García Andrade, hija de doña Norma, afirmó que su madre había recibido amenazas previas por parte de grupos delictivos a los que han acusado de participar en el negocio de la trata de blancas en el centro de la ciudad, reportó un medio local.

La asociación que defiende y acompaña a familiares de víctimas de desaparición y feminicidio exigió de manera urgente al Gobierno de Chihuahua, medidas de protección para la activista.


Nuestras Hijas de Regreso a Casa es una asociación civil fundada por familiares y amistades de jovencitas desaparecidas o asesinadas en el Estado de Chihuahua a partir de febrero de 2001, con una serie de protestas públicas por la desaparición y posterior asesinato de Lilia Alejandra García Andrade.


Las cineastas debemos pelear para contar nuestras historias: Elsié Méndez


Por Yolanda de la Torre*


México, DF, 22 nov 11 (CIMAC).- Elsié Méndez, egresada del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), es la primera mujer al frente de la Escuela de Escritores de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem).

En su mirada hay una suave determinación que culmina en franqueza, como hay también, en toda ella, una pasión contagiosa por la imagen, un indefinible vigor visual: cineasta al fin, aprendió a expresar lo callado —esos silencios a los que estamos tan acostumbradas las mujeres— contando historias que otros miran.

“El cine me permitió decir lo que deseaba en lugar de ocultar mis deseos como mamá me había enseñado. Hubiera querido que el mundo fuese distinto, y al expresarlo en el cine señalo la diferencia entre lo que vivo y lo que hubiera querido vivir. Prefiero este mundo que veo, el que llevo dentro de mí, en lo más secreto de mi persona”, comenta Elsié.

Pero eso no significa que ella no se ocupe de este otro mundo, donde la realidad se nos impone a las mujeres con toda la cauda de dureza que contra nosotras trajo el paso de los siglos, y donde tuvimos que abrirnos los senderos:

“Me interesa decir lo que les pasa a las mujeres, lo que piensan, cómo se comunican, cómo resuelven sus problemas. No lo hago a través del cine documental porque las mujeres que son agredidas, discriminadas, sometidas, se angustian ante la posibilidad de que sus testimonios sean revelados en la exhibición de la película.

“Les produce mucho miedo mostrar su inconformidad porque temen perder a los seres que aman, a quienes han conquistado ocultando sus deseos y sus emociones, es decir, fingiendo que están bien, que son felices.”

Esto trae a cuento otro asunto, tan álgido en los territorios del cine como en cualquier otro espacio vinculado con la cultura:

“Ahora, ¿dónde están mis películas? ¿Por qué no he podido entrar al circuito del cine industrial si mis guiones han sido premiados? La primera respuesta es que los espacios en el cine están muy restringidos para las mujeres: la revisión de la lista de autores de cine mexicano habla por sí misma, al igual que los resultados en los concursos, el número de mujeres estudiantes de cine y el de mujeres trabajadoras en el cine.

“Y aunque el jurado o el grupo colegiado esté compuesto en un 50 por ciento de mujeres, la resolución siempre es favorable hacia los hombres, quienes se quedan con 70 u 80 por ciento de estos puestos.”

Las diversas problemáticas por las que atraviesa el cine mexicano también repercuten en la inequidad de género que enfrentan las cineastas.

“Este sistema que nos ha obligado a ser empresarios para compartir las pérdidas o las ganancias ha obligado a los cineastas a inflar el presupuesto de sus películas con cifras falsas. En ese mismo tenor se encuentran la distribución y la exhibición del cine mexicano”, destaca Elsié Méndez, y se pregunta:

“¿No deberíamos las mujeres pelear esos terrenos para ejercer en nuestro beneficio el presupuesto, para contar nuestras historias, para decir lo que pensamos, para poder trabajar? El público está compuesto en un 50 por ciento por mujeres y está deseoso de ver otra visión del mundo diferente. ¿Por qué callar la voz de las mujeres?”

Otro ejemplo son los concursos de cine: “De pronto los jurados de los concursos se dan cuenta de que han dejado fuera a las mujeres y se asustan porque temen ser acusados de discriminación.

“Entonces garantizan cuotas de participación femenina y luego señalan que no existe tal participación. Acaba de ocurrir con las diputadas elegidas en el periodo anterior, quienes cedieron las curules a sus maridos. Entonces, ¿dónde están las conquistas de las mujeres?”

Visto entonces que la inequidad de género en los cauces cinematográficos es tan común como la que vivimos todos los días, no queda más que apostar por nosotras, por nuestras historias, por nuestra capacidad para abatir el silencio:

“Es necesario cambiar la pequeña participación de las mujeres en el ámbito de la cultura para romper el legado cultural del hombre en su gestión de poder, y sobre todo para individualizar al enemigo que está en nosotras con la cultura que hemos absorbido y que no quiere morir.”

*Periodista y narradora mexicana.