La Historia de esos días

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La historia de esos días

7 de abril de 2012

Desglosa estudio violación de derechos de mujeres recluidas en penales



Por Gerardo Rojas González *

Puebla, Pue.,06 de Abril de 2012.-En Puebla hay 282 mujeres privadas de su libertad en pabellones improvisados de reclusorios mixtos, por lo que mantienen altas tasas de hacinamiento, de acuerdo con el informe “Mujeres privadas de su libertad. ¿Mujeres sin derechos?", elaborado por las organizaciones Asilegal y el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, las cuales cuestionan que no haya un centro penitenciario exclusivo y con instalaciones apropiadas para el sexo femenino


El Centro de Reinserción Social de Puebla tiene 226 mujeres, cantidad que representa 80 por ciento del total, el de Cholula cuenta con 22 y el de Tehuacán con 21; además, en el de Huauchinango hay otras trece.


Con  base en informes de la Comisión de Derechos Humanos y entrevistas de los organismos que analizan la situación imperante entre grupos vulnerables en reclusión, el reporte destaca que en Puebla los centros de reclusión penal no incluyen servicios ginecológicos permanentes, ni de salud sexual y reproductiva.


Además, subraya que los pabellones carecen de acceso continúo a métodos anticonceptivos, medicina gineco-obstétrica, planificación familiar, detección de enfermedades de transmisión sexual y a información para el ejercicio de su sexualidad.


El reporte presentado en la Universidad Iberoamericana (Ibero) Puebla destaca que el 67 por ciento de las mujeres presas en la entidad tiene menos de 40 años, lo que las hace más vulnerables a agresiones de carácter sexual.


De acuerdo con este informe, algunas mujeres son sometidas a anticoncepción forzada, sin que haya consentimiento de las internas, ni valoración por parte de los médicos sobre si el método es adecuado y compatible con su cuerpo.


Se ha verificado que en la entidad las mujeres en reclusión que desean embarazarse deben presentar una solicitud al Consejo Interdisciplinario que regula cada centro, con la finalidad de que se autorice el embarazo.


Para tener acceso a dicha autorización “se valoran cuestiones a todas luces discriminatorias, tales como estabilidad económica, duración de la sentencia, edad, así como el estado civil”, indica la investigación.


“En centros de reclusión penal en los estados de Guanajuato, Puebla, Guerrero y Querétaro algunas mujeres señalaron haber sido presionadas para realizar actos sexuales a cambio de dinero”.


El informe concluye que “el sistema carcelario está pensado, construido y manejado por y para los hombres; las mujeres, a diferencia de ellos, son consideradas una adhesión irremediable a la que deben dar un espacio, sin procurarles condiciones adecuadas para el ejercicio y goce de sus derechos humanos, especialmente a la salud sexual y reproductiva”.




Publicado por e-consulta el Viernes, 06 de Abril de 2012 | 14:09

5 de abril de 2012

“Tres Marías, pinche pueblo quesadillero”, tuitea joven panista

Proceso.com




Redacción


5 DE ABRIL DE 2012 
La aspirante presidencial panista, JVM, en Tres Marías. Foto: Octavio Gómez
La aspirante presidencial panista, JVM, en Tres Marías.
Foto: Octavio Gómez
MÉXICO, D.F. (apro).- Juan Pablo Castro Gamble, miembro de las juventudes panistas, quien el 9 de marzo pasado generó polémica al acusar al gobierno del Distrito Federal y al PRD de aprobar leyes que promueven los “matrimonios entre jotos”, publicó hoy en su cuenta de Twitter comentarios despectivos sobre la comunidad de Tres Marías, Morelos y los indígenas.
Este jueves, en ese lugar, la candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota, pasó un mal rato al tener que retirarse de un restaurante de quesadillas –ubicado en la carretera México-Cuernavaca– luego de que comensales se molestaron por la presencia de su equipo de campaña y de los reporteros que cubren sus actividades proselitistas.
Ahí, la aspirante recibió reproches y reclamos de los locatarios que la cuestionaron sobre la falta de empleo, el alto costo de los hidrocarburos y la falta de becas escolares.
En su cuenta de Twitter (@jpcastrogamble), Castro Gamble escribió un primer mensaje sobre Tres Marías:
“Agradecidos deben estar los gatos de Tres Marías, su pueblo nunca habia sido tan famoso”.
Posteriormente tuiteó:
“Tres Marías es un pinche pueblo quesadillero, ojalá y todos los de ahí se queden jodidos de por vida”
Su tercer mensaje subido a la red social dice:
“Donde están todos los puestos de Tres Marías deberían poner un Red Lobster mejor y eliminar a todos los indios”.
Finalmente, Castro Gamble emitió un último tuit, publicado a las 16:56 horas, en el que defiende a la aspirante panista:
“Si apoyas a Josefina, ni una quesadilla en Tres Marías RT Malditos Indígenas Muertos de Hambre”.
Posteriormente la cuenta de Twitter del miembro de las juventudes panistas fue eliminada.
En su descripción de perfil se podía leer: “Panista, me encantan las carreras de coches, orgullosamente tapatío y mexicano, amo a mi país y creo en el cambio del mismo #JosefinaPresidenta”.

Nuevo tropiezo de Vázquez Mota: la echan de un restaurante


www.proceso.com.mx

Por 
La aspirante presidencial panista, Josefina Vázquez Mota. Foto: Octavio Gómez
La aspirante presidencial panista, Josefina Vázquez Mota.
Foto: Octavio Gómez
TRES MARÍAS, Mor., (apro).- Trabajadores y clientes de esta localidad confrontaron a la candidata del PAN Josefina Vázquez Mota, quien pretendía desayunar con su marido, y la candidata a senadora en el Distrito Federal, Rosa María de la Garza.
Luego de iniciar el programa de reparto de volantes en la caseta de cobro de la autopista México-Cuernavaca, Vázquez Mota se dirigió en su autobús, el “Pina 1”, a Tres Marías, acompañada por su comitiva y un camón de simpatizantes.
Para desayunar, eligió el restaurante El Sinaí, donde apenas se habían servido platones repletos de quesadillas y los refrescos estaban destapados. Los clientes le reclamaron por el descontrol de su equipo y los reporteros que estaban encima de las mesas de ciudadanos.
Vázquez Mota intentó calmar los ánimos en la mesa de enfrente, pero la familia no cedió.
“Es una falta de respeto, si no tiene control de esto…”.
De inmediato giró instrucciones a su equipo de prensa para salir del lugar con los reporteros y ella misma se encaminó al estacionamiento para saludar en un modesto local que no tenía clientes.
Ahí, Christian Nicolasa, una universitaria que trabaja haciendo quesadillas le dijo que su partido no merecía otra oportunidad, que al pueblo de Tres Marías le debía hablar diferente.
Vázquez Mota intentó convencerla sus propuestas de campaña.
“Para empezar quiten los gazolinazos” dijo otra empleada del lugar.
La universitaria la increpó además de los gasolinazos, por las deficiencias del sistema educativo, la ausencia de oportunidades, el abandono de los extrabajadores de Luz y Fuerza, ahora sólo con oportunidad de trabajar para contratistas.
— ¿Cuáles son sus propuestas de empleo?
—Yo tendré un dialogo permanente con los trabajadores…
— ¿Nada más diálogo? Lo que necesitan son soluciones.
La candidata esbozo una respuesta. Pero la joven volvió a la carga:
—Dices que tienes propuestas pero no dices cuáles. Le das vueltas y vueltas a mis preguntas, eres una política más.
De repente intervino Rosa de la Garza -quien se hace llamar Rosi Orozco– para hablarle a la universitaria de las víctimas de violación que atiende. Ni Josefina quiso escucharla y con amabilidad se despidió y salio del local, mientras mujeres trabajadoras de otros negocios coreaban blandiendo platos:
“Ni un voto al PAN, Ni un voto al PAN”
Para arroparla, la porra que acompañaba a la candidata desde la caseta de cobro apabulló a las cocineras con su propio grito de campaña:
“Morelos con Chepina, Morelos con Chepina”.
La candidata dio una breve entrevista, en la que dijo que ella seguiría hablando con la gente y escuchando sus problemáticas sin dar importancia a los reclamos. Abordó el “Pina 1” y desde su ventanilla, sonriente, dijo adiós con la mano.

Ofensiva de las chilenas para despenalizar el aborto



En espera una reforma para acabar con el legado de la dictadura


Por Marianela Jarroud*

Santiago, 5 abr 12 (CIMAC/IPS).- “Las chilenas no queremos ser consideradas un mero recipiente para la maternidad, queremos vivirla producto de la libre decisión”, dijo la abogada Camila Maturana, integrante de una de las organizaciones de mujeres que luchan por la despenalización del aborto terapéutico.

Esta práctica fue legal en Chile entre 1931 y 1989 hasta que la dictadura (1973-1990) decidió derogar la norma respectiva cuando faltaban pocos meses para ser desplazada por la democracia. Ahora el tema espera en el Parlamento para su discusión y posible aprobación de la ley correspondiente.

Chile integra el minoritario grupo de estados que prohíben el aborto en toda circunstancia, como República Dominicana, El Salvador, Nicaragua y Honduras, en América Latina; o Malta y El Vaticano en Europa.

Desde 1994 hasta 2010 se presentaron nueve proyectos de ley para modificar la legislación sobre aborto en el país, pero hasta ahora ninguno prosperó.

El último de ellos plantea la despenalización cuando un grupo de tres médicos haya certificado que el feto es inviable o está muerto como consecuencia de alguna intervención, tratamiento o administración de algún fármaco que sea indispensable para salvar la vida de la madre.

En paralelo se presentaron dos proyectos más asociados al mismo tema: uno que repone el aborto terapéutico en el código sanitario y otro que añade los casos de embarazo producto de una violación.

Los proyectos, que caminan juntos, pero deberán ser votados por separado, están en etapa de discusión desde el pasado 21 de marzo en el Senado.

DISYUNTIVA LEGAL

“Existen en Chile más de mil embarazos ectópicos (en los que el producto se forma fuera del útero) y, en muchos de esos casos, la atención que reciben las mujeres para interrumpir esa gestación es retardada por la inseguridad de los médicos frente a la disyuntiva de si están actuando en el marco legal o no”, explicó Maturana a IPS/Cimacnoticias.

“Estamos en presencia de una de las más graves deudas del Estado de Chile con los Derechos Humanos de las mujeres”, subrayó Maturana, abogada de la no gubernamental Corporación Humanas.

“En Chile, las mujeres, bajo la amenaza de cárcel, son obligadas a continuar y llevar a término un embarazo cualquiera que sean las circunstancias, lo cual es considerado por la Organización de las Naciones Unidas como trato cruel, inhumano o degradante”, agregó.

Por su parte, el psicólogo Rubén Araya, experto en temas de medicina reproductiva, indicó a IPS/Cimacnoticias que “es importante y casi necesario” el aborto terapéutico en este país.

“Fue al final del régimen militar cuando se eliminó la ley, y el hecho que esta discusión se haya postergado por mucho tiempo y que además sea una práctica bastante habitual y muy desigual en términos de clases sociales y acceso, va generando que se transforme en una suerte de reivindicación social y de género”, precisó.

Araya aclaró que es importante que exista la práctica, pero se debe aplicar analizando caso a caso.

“Estoy de acuerdo en que hay que legislar y en que debiera permitirse el aborto terapéutico, pero no se debe poner por sobre la atención particular de cada caso la necesidad de una reivindicación social importante”, añadió este experto, miembro de la Unidad de Psicoanálisis y Medicina de la Universidad Alberto Hurtado.

La Octava Encuesta Nacional “Percepciones de las Mujeres sobre su situación y condiciones de vida en Chile 2011”, organizada por Corporación Humanas, indicó que más de 70 por ciento de las chilenas consultadas apoyaban una ley sobre aborto terapéutico, 70 por ciento en caso de malformaciones graves y 60 por ciento si el embarazo es producto de una violación.

POLÉMICA

Sin embargo, la ley tiene fervientes detractores, que abarcan desde el propio gobierno del derechista Sebastián Piñera hasta las comunidades religiosas.

La Iglesia católica se opone al aborto sin excepción, al igual que la Metodista Pentecostal, la corriente evangélica que posee más adeptos en Chile.

En la clase política, la oposición afirma estar abierta a legislar sobre la materia, mientras que la gran mayoría del oficialismo adelantó su absoluto rechazo.

La polémica está instalada, máxime cuando la senadora Ena von Baer, de la cogobernante Unión Demócrata Independiente y ex ministra de Piñera, señaló que el cuerpo de las mujeres es algo que se presta para la maternidad, lo cual desató múltiples críticas.

“Nos preocupa que haya parlamentarios que podrían estar poniendo sus creencias y valores personales e incluso religiosos, por sobre el mandato de la ciudadanía para representar sus intereses”, advirtió Maturana.

La abogada añadió que Chile es un Estado laico desde 1925, por lo cual “no se puede por ley imponer al conjunto de la sociedad una creencia religiosa o moral sobre el inicio de la vida humana, un debate que ni siquiera a nivel científico está resuelto, ni se pueden imponer las creencias morales sobre el valor o no del cuerpo de las mujeres”.

El presidente Piñera, a través de una carta abierta, manifestó que la discusión sobre el aborto es “legítima y necesaria”, pero advirtió que no es partidario de que se legalice la práctica. Entre sus argumentos, el mandatario afirmó que “como cristiano, creo en la vida como un don de Dios”.

RIESGO DE VETO

Debido a esto, una de las preocupaciones centrales de las organizaciones es que el proyecto sea vetado por el gobierno en caso de ser aprobado por el Congreso legislativo.

La alerta se instaló luego de que el ministro de Salud, Jaime Mañalich, aseguró que “si el Presidente me preguntara mi opinión, le diría ‘por favor, vete esta ley’”.

A juicio de Maturana, “existe claridad en los legisladores y la ciudadanía respecto de que lo que se está discutiendo son situaciones acotadas, no estableciendo la posibilidad de que el aborto sea permitido en cualquier circunstancia”.

“En todos los países en que se regula el aborto terapéutico, se hace como un acto médico, no como una decisión arbitraria de las mujeres. Es el equipo de salud el que determina que existe un determinado riesgo y el que consulta a la mujer si quiere asumir ese riesgo o prefiere interrumpir el embarazo”, aclaró.

Lo importante aquí es que “todos los días los Derechos Humanos de las mujeres son violados al ser obligadas a continuar un embarazo”, destacó. “No queremos seguir ‘prestando el cuerpo’”, subrayó Maturana.

*Este artículo fue publicado originalmente por la agencia internacional de noticias IPS.

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