La Historia de esos días

La Historia de esos días

La historia de esos días

10 de marzo de 2012

Impiden abortar a niña de diez años violada en Sonora


Pese a que la ley lo permite, hay cuestiones morales, dicen médicos


Ulises Gutiérrez Ruelas/ Corresponsal


Hermosillo, Son., 9 de marzo. Las autoridades de Salud de Sonora se han negado a autorizar que se practique el aborto a una niña de 10 años, que tiene ya cinco meses de embarazo, a pesar de que por ley tiene derecho a ello, pues fue víctima de violación, informó el abogado Miguel Ángel Haro Moreno.

A cualquier menor de 12 años embarazada que sufre violación equiparada, con violencia o sin ella, con promesas o sin ellas, según el artículo 219 fracción segunda del Código Penal del estado, tiene derecho a interrumpir el embarazo, dijo el también ex candidato del Partido del Trabajo a la gubernatura en la pasada elección.
Sergio Kelly Barraza, director del hospital general de San Luis Río Colorado, donde vive la menor, declaró a la prensa local que la niña ha sido atendida en ese nosocomio y aunque su embarazo es de alto riesgo, avanza sin contratiempos.
Lo ideal en la menor de 10 años sería interrumpir el embarazo por el riesgo que lleva, pero ni por ley ni por cuestiones morales lo podemos hacer, dijo el médico.
Agustín Blanco Lostanau, director del Sistema Estatal de Desarrollo Integral de la Familia, sostuvo que el Ministerio Público o un juez determinarán la posibilidad de un aborto. A nosotros nos toca dar todo el apoyo necesario (con especialistas, ginecólogos y siquiatras) para la familia y para la menor, dijo.
José Ulises Macías, arzobispo de Hermosillo, dijo que la niña debe tener al bebé, lo que causó controversia entre activistas sociales, quienes condenaron que se ponga en riesgo la vida de la menor.

Publicado en el Periódico La Jornada, 
Sábado 10 de marzo de 2012, p. 28


9 de marzo de 2012

“Si eres virgen, te venden; si los acusas, te matan”



Por Rosi Orozco*

Otro año del CARNAVAL DE TENANCINGO, Tlaxcala, sin que nada cambiara. ¿Cuántas mujeres viven hoy un infierno? Los padrotes están juntos para mantener la tradición que se inició en 1519, cuando Xicoténcatl le regaló a Cortés la primera víctima de trata
Si eres virgen, te venden en 50 mil pesos; si eres joven, en unos 30;  cuando estás más grandecita, como ya no aprietas, vales menos y después te ponen a atender a las nuevas, a las princesas”. ¿Te sonó crudo, indecible, indigno y demasiado fuerte? Pues así de crudo, indecible, indigno y demasiado fuerte lo escuché de boca de una víctima de trata.
Una vez que son vendidas las llevan a diferentes estados de la República mexicana a trabajar, a ser explotadas sexualmente en giros negros, hoteles de paso, o a pararse en una esquina para ser prostituidas, son amenazadas y, por si fuera poco, juzgadas.
Muchas de ellas nunca regresan a su lugar de origen. “Chiquito, pero allá está mi hogar”, ese pueblo donde el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl permanecen impávidos e inmóviles ante tanto dolor, ese pueblo a un costado de la carretera donde los 20 policías municipales sin armas no alcanzan a darse cuenta de que niñas, jóvenes y adultas son robadas para fines de explotación sexual. Me refiero tristemente a Tenancingo, vergonzosamente llamado cuna internacional de los padrotes.
“Si te contara, Rosi —prosiguió la jovencita al relatar su testimonio—, eso no es nada, allá en Tenancingo a los niños desde los 14 o 15 años les regalan sus primeras dos viejas para que empiecen su negocio. Los chiquitos de 5 años dicen: yo, cuando sea grande, quiero ser padrote. Los carrazos y las casotas son de los padrotes con más experiencia. En el carnaval sacan a las nuevas y una semana después desaparecen, otras que se resistieron aparecen muertas por ahí”.
Sus ojos se comenzaron a llenar de lágrimas y me dijo: “A mí me robaron, yo tenía una vida normal, con sueños, trabajaba cerca de la Volkswagen y el dinero que ganaba se lo daba a mi mamá, no necesitaba nada, era feliz”. Continuó contando acerca de las actividades ilegales en este insólito lugar, donde las costumbres y la codicia se unen.
Cuando mencionó el carnaval me llené de coraje. ¿En el carnaval las venden?, le pregunte, y me explicó que en esa festividad los padrotes intercambian a las chicas y pelean por ellas: “El más fuerte se las queda, por eso las más bonitas luego ya no aparecen, ahora se venden en el carnaval, Rosi, pero desde antes —en el pasado— se regalaban a los españoles…”, prosiguió narrando su dolorosa historia que en otro momento les contaré.
Es un grito que nos demanda actuar y tomar conciencia: en Tenancingo se asume como normal o se tiene miedo a denunciar la trata de personas, es ya una costumbre vivir entre delincuentes: “Si los acusas, te matan… así son las cosas en ese lugar”.
En efecto, la chica tiene razón, hace más de 400 años Xicoténcatl, guerrero Tlaxcalteca, ofreció a Hernán Cortés, a su paso por Tlaxcala, a las doncellas más bellas del lugar, a las vírgenes, éste las recibió y las repartió entre sus hombres y a cambió le dio mantas importadas de España debido a que era de lo que los tlaxcaltecas carecían (el abuso a los más vulnerables).
Esta fiesta es una vieja tradición introducida por los colonizadores, que representa el tiempo en el que había sumisión. A lo largo del tiempo esta festividad no es más que la fachada de la reunión más importante de los padrotes, donde se sigue sacrificando a las doncellas…
Nuestro pasado nos ayuda para preservar lo valioso y aprender de lo negativo, es tiempo de hacer algo por Tenancingo, porque es nuestra tierra y somos hermanos, ahí viven y sufren personas por este mal que ha permeado el lugar. Y si en un lugar de este país las familias viven peligro de ser robadas y prostituidas sin importar el nivel social o la educación, todas las familias somos vulnerables. Defender y rescatar esta tierra es hacerlo también por nuestras propias hijas y familiares. Aún podemos cambiar la historia, ¿o queremos que nuestras niñas y jóvenes sigan siendo violadas, y nuestros niños se conviertan en padrotes? Ya basta, por favor, no podemos seguir ignorantes y ajenos a este tema.
Hago un llamado público a todo mexicano o habitante de esta nación, empresario, miembro de la sociedad civil, funcionario público, no importa quien quiera que seas, volteemos a ver ese poblado que necesita proteger y recuperar a sus niñas y jóvenes desaparecidas, hacer justicia, encarcelar y sentenciar a cada delincuente y, sobre todo, cambiar el destino de aquellos que aún no son presas de tan abominable perversidad.
Lo he dicho y lo repito, no vamos a dejar de trabajar hasta que veamos el cambio, no pueden estar los derechos y la dignidad humana por debajo de los usos y costumbres erróneos de cualquier pueblo. Como esta muchachita hay muchas otras que te pueden contar su historia y todas son tan dolorosas como parecidas, espero que te llenes de ese coraje que te levanta y te hace moverte sin esperar a que otro lo haga.
Hable también con la mamá de la víctima y me impactó lo que me dijo: “Cuando vi que no llegó a la casa pensé: ‘Dios es grande y mi hija es lista, seguro me va a mandar un recado con un cliente’”, es decir, ya suponía la causa de su desaparición.
Pasaron los meses y no sucedió, ¿y sabes por qué? ¡Porque todos los clientes a los que ella pidió auxilio hicieron caso omiso de su clamor, fueron cientos, tan sólo en un fin de semana fue obligada a tener relaciones con 50 hombres y ninguno la ayudo, ella tuvo que huir de los padrotes junto con una amiga suya, ella nunca regresó porque le dispararon para que no escapara. Tenía 16 años y 4 meses de embarazo. ¿No te indigna, no te da pavor? ¿En verdad te sientes a salvo?
Del 19 al 26 de febrero pasado se realizó nuevamente el Carnaval de Tenancingo sin que nada distinto sucediera, ¿cuántas mujeres, jóvenes y niñas están hoy viviendo un infierno? Los padrotes están juntos para mantener —cada vez con mayor perversidad— la tradición que inició desde el 23 de septiembre de 1519, cuando Xicoténcatl le regaló a Cortés la primera víctima de trata en ese lugar.
Nosotros como sociedad, padres de familia, como mexicanos debemos hacer algo, porque unidos somos más y sí podemos recuperar Tenancingo. Las muchas personas de bien en este lugar nos piden a gritos la ayuda y debemos recuperar cada plaza o lugar donde la trata de personas es normal e impune.
Es el tiempo para que acabemos con la trata de personas.
*Diputada federal.
Publicado por Milenio Puebla, 2012-03-09

6 de marzo de 2012

Feminicidio “por honor”


Seis Estados de México contemplan esta circunstancia como atenuante al juzgar al hombre. La pena oscila entre tres días y cinco años. Con 1.858 asesinadas en 2009, la violencia machista es una epidemia en México. El 42,5% de las mayores  de 15 años cree que  debe obedecer al cónyuge

Por Paula Chouza

México, 06 de marzo 2012.-Todavía hoy en día, seis Estados de la República Mexicana mantienen vigente en sus códigos penales el homicidio por “razón de honor”, una tipificación del delito que contempla una rebaja de la pena para el responsable del asesinato, cuando el hombre “sorprendiendo a su cónyuge, en un acto carnal o próximo a su consumación, la mate”. La condena aplicada en estos casos acaba siendo muy baja, aunque varía dependiendo de la legislación de cada territorio.
En Michoacán, una de las seis entidades territoriales que junto a Baja California Sur, Chiapas, Jalisco, Yucatán y Zacatecas conservan “la razón de honor”, el castigo oscila entre los tres días y los cinco años. Se da la paradoja de que robar una vaca constituye en algunos casos un delito mayor que matar a una esposa.
Además de estas seis, otras 10 entidades federativas del país aplican una disminución de la pena por homicidio con la atenuante de “emoción violenta”, una causa o estímulo tan poderoso como para producir obcecación u otro estado de una dimensión semejante.
El Instituto Nacional de las Mujeres(Inmujeres) denuncia que estas disposiciones dejan abierta la posibilidad de seguir atentando contra la vida de las mujeres bajo la justificación de “arrebato pasional”. También advierte de que son contrarias a las declaraciones internacionales de derechos humanos de las mujeres que México ha suscrito. Entre ellas, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), de Naciones Unidas.
La presidenta de la Comisión especial para el Seguimiento de los Feminicidios en la Cámara de Diputados, Teresa Incháustegui, considera necesario trabajar para que haya una armonización legal de los códigos penales de los distintos Estados, pero reconoce las “enormes resistencias” que todavía se encuentran en organismos como la Cámara baja para poner en marcha estas medidas. “En las últimas tres legislaturas presentamos siete iniciativas para tipificar el feminicidio. De ellas, tan solo dos lograron pasar la votación y ahora ambas se encuentran paralizadas en el Senado”, afirma Incháustegui. Una de ellas, lleva esperando allí alrededor de ocho años.
Para Incháustegui, las instituciones también contribuyen a discriminar a la mujer. “Es otro tipo de violencia, la violencia institucional. Cada año hay unas 15.000 violaciones en México y solo en el 25% de los casos se penaliza al agresor; de todos los expedientes por homicidio, únicamente hay sentencia en el 1%”.
El caso de Grettel Rodríguez, una joven de Yucatán que casi muere a manos de su novio cuando ella le comunicó que quería dejar de verlo, fue especialmente polémico. Tras asestarle en el año 2009 varios navajazos con un cuchillo de cocina en el rostro, el brazo, el estómago, y el cuello —abriéndole la yugular—, el agresor fue detenido cuando trataba de huir. Tiempo después, en el juicio, se reclasificó el delito cambiándolo de “tentativa de homicidio calificado” a otro de “lesiones con la agravante de calificadas”. En total, una pena de un año, ocho meses y 25 días de prisión para el acusado, al que por aquel entonces ya solo le faltaba un mes para salir de la cárcel.
En este caso, tras la puesta en libertad de su expareja y el acoso al que se vio sometida, Grettel Rodríguez logró recurrir la sentencia.
Según los datos de un estudio elaborado entre ONU Mujeres, la Cámara de los Diputados e Inmujeres, en el año 2009 hubo 1.858 feminicidios en México. Los homicidios contra mujeres crecieron de forma exponencial en Durango (casi un 500% de 2007 a 2009), Baja California, Chiapas o Chihuahua.
“La violencia basada en patrones de masculinidad se está convirtiendo en una epidemia en México”, afirma la diputada. Incháustegui apuesta también por incorporar la educación en igualdad al currículo escolar. “Los comportamientos violentos están en todas partes, en la televisión, por ejemplo. No pasa un día sin que en una telenovela veamos a un hombre pegar a una mujer, matarla o violarla”.
La última encuesta nacional sobre la dinámica de las relaciones en el hogar arroja datos preocupantes. Tomando la opinión de mujeres de 15 años en adelante, el 42,5% de las que tienen pareja considera que una buena esposa debe obedecer al cónyuge en todo lo que este ordene. Asimismo, el 43% asegura que ha sufrido algún tipo de violencia por parte de su compañero sentimental.
La violencia física se da más en aquellas mujeres que son económicamente dependientes de su pareja; la emocional, por la contra, sucede en las que trabajan fuera de casa. Estas últimas son las que desafían en mayor medida el esquema tradicional de estereotipos asignados a las mujeres.

Otorgan amparo contra negativa a declarar AVG en Edomex



Se abre la posibilidad de que se investigue feminicidio  



Por Anayeli García Martínez
 

México, DF, 5 mar 12 (CIMAC).- Tras un año de litigio, grupos civiles ganaron un amparo que interpusieron contra el Sistema Nacional Para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, por negarse a investigar el alto índice de asesinatos de mujeres en el Estado de México, con lo que se abre la posibilidad de que se indague el feminicidio en la entidad y eventualmente se declare una Alerta de Violencia de Género (AVG).
 
En entrevista con Cimacnoticias, Sergio Méndez, abogado de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) –una de las organizaciones promotoras del amparo–, informó que el pasado 29 de febrero el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) y la CMDPDH fueron notificados de que el juzgado noveno de distrito en materia administrativa les concedió el amparo P-98-2011-III, que impugna el fallo del Sistema Nacional para negar una eventual AVG en el Edomex.
 
En 2011 ambas organizaciones solicitaron al Sistema Nacional que iniciara una investigación por los 922 asesinatos dolosos de mujeres, ocurridos durante la gestión del entonces gobernador y ahora precandidato presidencial por el PRI, Enrique Peña Nieto.
 
Sin embargo, el Sistema Nacional, integrado por instancias federales como las secretarías de Gobernación y de Seguridad Pública y la PGR, así como los institutos estatales de las mujeres, declaró infundada la petición al considerar que las organizaciones no aportaron pruebas suficientes.
 
También en entrevista, María de la Luz Estrada, coordinadora del OCNF, recordó que las autoridades pidieron averiguaciones previas y datos de las mujeres asesinadas, a pesar a que esta información es de difícil acceso para los grupos ciudadanos. 
 
Ante ello el Sistema Nacional decidió desechar la petición, pero de inmediato la CMDPDH y el OCNF interpusieron un amparo para intentar revertir la resolución.
 
AHORA VAN POR NUEVO LEÓN 
 
Sergio Méndez, abogado de la CMDPDH, explicó que en el amparo se pide que se hagan públicos los argumentos del Sistema Nacional para negarse a investigar el feminicidio en el Edomex, y que se declare inconstitucional el reglamento de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en el que se estipula el procedimiento para declarar una AVG.
 
“Serían estos dos temas: la negativa en sí misma, la falta de motivación y fundamentación, la discriminación contra las mujeres, el violar los derechos fundamentales de las organizaciones a defender los Derechos Humanos de las mujeres, y por otro lado la inconstitucionalidad del reglamento”, precisó el activista.
 
El abogado dijo que en este litigio el Centro de Atención para las Mujeres del Estado de México hizo “hasta lo imposible” para que el juez desechara el amparo, y por tanto no se investigara el feminicidio.
 
Luz Estrada destacó que este logro legal también podría ocurrir en el caso de Nuevo León, donde el Sistema Nacional también negó la AVG. Igualmente las organizaciones civiles interpusieron un amparo contra esa decisión.
 
La dirigente del OCNF adelantó que mañana se realizará un evento en el Hemiciclo a Juárez, en esta ciudad, para visibilizar el feminicidio en el Edomex y exhibir la negligencia de la Procuraduría de Justicia estatal para investigar los asesinatos dolosos de mujeres ocurridos desde 2005.
 
La AVG es un mecanismo derivado de la Ley General de Acceso de las Mujeres a Una Vida Libre de Violencia, ante casos de extremada violencia contra la población femenina en una localidad o entidad federativa. La Ley General entró en vigor el 2 de febrero de 2007 y su reglamento fue publicado el 11 de marzo de 2008.
 
El artículo 36 de ese reglamento señala que si el Sistema Nacional resuelve que procede la solicitud, también conformará un grupo interinstitucional y multidisciplinario para el estudio y análisis de la posible emisión de la AVG.
 
12/AGM/RMB

Vázquez Mota e Isabel Miranda ignoran demandas femeninas



Critica experta el “discurso mujerista” de ambas 

Por Gladis Torres Ruiz 
 
México, DF, 5 mar 12 (CIMAC).- Las precandidatas del Partido Acción Nacional (PAN) a la Presidencia y a la Jefatura de Gobierno del DF, Josefina Vázquez Mota e Isabel Miranda de Wallace, respectivamente, no defienden los Derechos Humanos de las mexicanas y usan “discursos mujeristas” para destacar su condición femenina como un atributo positivo en sus aspiraciones políticas.
 
La politóloga por la Universidad Pompeu Fabra, de España, Marta Subiñas Abad, dijo que el discurso de ambas precandidatas se centra en el papel de “la mujer madre, cuidadora de sus hijos, proveedora de bienes y protección, cuando las mujeres no sólo tenemos que ser vistas como madres, sino como mexicanas sujetas de derechos, libres e iguales”, advirtió.
 
En entrevista con Cimacnoticias, la académica observó que ni Vázquez Mota ni Miranda de Wallace tienen una agenda a favor de las mujeres. Criticó que ambas políticas hablen de “la mujer” cuando el concepto se cruza con otras categorías como la clase social, la etnia o la raza. “No es lo mismo ser mujer a ser mujer e indígena”, destacó.
 
Lo más incluyente es hablar de las mujeres porque si hablamos de “la mujer”, pues no existe una sola mujer mexicana, sino una diversidad de factores sociales que se cruzan con la categoría de género, abundó.
 
Marta Subiñas agregó que gracias a la lucha feminista hoy está claro que las mujeres no sólo pueden ser madres, sino también dirigir asuntos públicos, y “desde 1953 (cuando se ganó el derecho a votar y ser votadas a nivel federal) se nos garantizo participar en la toma de decisiones”.
 
La también investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) subrayó que ser mujer no es sinónimo de defender los derechos de las mujeres, contrario a lo que significa ser feminista que es luchar por la igualdad entre los sexos, y el desarrollo de una agenda con las demandas femeninas.
 
POSTULACIÓN “POSITIVA”
 
Sin embargo, la maestra en Estudios de género, procesos políticos y transformaciones culturales por el Colegio de México, reconoció como “positivo” que el PAN les dé la oportunidad de llegar a un cargo de representación popular.
 
“En términos simbólicos es importante que las mujeres lleguen a puestos de representación en el Congreso, como gobernadoras o Presidenta de la Republica, pero en lo sustantivo no es suficiente”, aclaró la experta.
 
Subiñas Abad convocó a Vázquez Mota y Miranda de Wallace a vincularse con los movimientos de mujeres y feministas, a fin de que conozcan la agenda de todas las mexicanas y no sólo de las de clase media.
 
12/GTR/RMB

5 de marzo de 2012

He luchado durante 40 años y hoy exijo justicia: Ana Ignacia Rodríguez


Procedente de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, era representante del comité de lucha, del área de finanzas de Derecho.

Fue detenida en tres ocasiones: 18 de septiembre y 4 de octubre de 1968, y 2 de enero de 1969.

Fue condenada a 16 años de prisión por ocho delitos del fuero común –robo, homicidio y lesiones, entre otros– y dos del federal –incitación a la rebelión y sedición. Con su compañera Roberta Avendaño Martínez, La Tita (fallecida en agosto de 1999), permaneció dos años en el penal de Santa Martha Acatitla.

Es jubilada de la Secretaría de la Reforma Agraria y laboró en la delegación Coyoacán. Estudia derechos humanos en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y forma parte del Comité 68 Pro Libertades Democráticas.

Hoy, 40 años después de la masacre de Tlatelolco, manifiesta: “Me veo como una Nacha llena de fortaleza a pesar de mis 64 años. Soy diabética, hipertensa, tengo hijas y nietos, pero me siento muy fuerte. He luchado durante 40 años y sigo en la misma petición de justicia, de cese a la impunidad, de castigo a los responsables de Tlatelolco y de todo lo que nos hicieron. Como Comité 68 llevamos el aspecto legal de la demanda, no sólo sobre lo ocurrido en aquel movimiento, también del 10 de junio de 1971 y la guerra sucia.

“A las mujeres antes no se les tomaba en cuenta. Hasta que nosotras empezamos a luchar por los espacios. Fuimos brigadistas, informábamos en los camiones, íbamos a las plazas públicas, a los mercados, las fábricas. Nuestra participación fue definitiva.”

Texto de Crónicas Universitarias, programa de Radio Buap, del 5 de marzo de 2012. Homenaje a las mujeres presas políticas de 1968

LA BATALLA PERSONAL DE ROBERTA AVENDAÑO ( LA TITA)


En noviembre de 1969, la exdirigente estudiantil, Roberta Avendaño Martínez, La Tita, se encontraba presa en la cárcel de mujeres de Santa Martha Acatitla, en la ciudad de México, cuando recibió la noticia del fallecimiento de su madre, Carlota Martínez
Avendaño –profesora normalista, estudiante de leyes y una de las pocas mujeres integrantes del Consejo Nacional de Huelga–, había sido detenida el 3 de enero de ese año, tres meses después de la masacre de Tlatelolco, y condenada a 16 años de prisión, acusada de los delitos de sedición, invitación a la rebelión y asociación delictuosa, entre otros
Aunque varias veces La Tita fue llevada de la cárcel al hospital a ver a su madre enferma, en una de las últimas ocasiones, angustiada ante la tardanza de otro permiso, había planeado fugarse de la prisión para verla nuevamente, pero la autorización llegó antes de que lo intentara
Después del deceso de su progenitora, Avendaño recibió en su celda una carta en la que decenas de presos políticos recluidos entonces en la crujía “M” de la cárcel de Lecumberri –entre ellos el escritor José Revueltas y el filósofo Eli de Gortari–, le manifestaron su solidaridad
Expresaron: “En casos como el que ahora sufres por la pérdida, tan dolorosa siempre, de una madre, sabes muy bien que las palabras son insuficientes para transmitir el cariño, la solidaridad, el cuidado, la atención de cada uno de los que te conocemos y de los que tú eres entrañable compañera
En la lucha que es la causa misma de nuestras vidas debemos avanzar contra la tormenta tomados de las manos y sin desmayo alguno Sufrimos contigo, por ti y por todo lo que para ti significa esta ausencia Nadie podrá llenarla, es cierto, pero nuestros corazones están a tu lado”
Un mes después, La Tita y sus compañeras Ana Ignacia Rodríguez, Amada Velasco y Adela Castillejos –también presas políticas–, recibieron un manuscrito de José Revueltas
Con fecha de 26 de diciembre de 1969, el texto del escritor decía:
“Compañeras de la cárcel de mujeres: reciban nuestro saludo más entrañable Nuestra lucha, por más ruda que sea, encontrará su recompensa en una sociedad nueva, libre y democrática No desmayemos Nadie desmaya Nada que se realice con el corazón resulta nunca estéril El mañana es nuestro porque estamos sembrando el hoy con nuestra voluntad inconmovible de combate ¡Venceremos!”
Pese a la larga condena que pesaba sobre ellas, Avendaño y sus compañeras quedaron libres el 26 de enero de 1971, después de poco más de dos años de cautiverio, luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) se desistió de la mayoría de los delitos que les imputaba
Luego de salir de la cárcel, Roberta Avendaño, quien concluyó su carrera de Derecho en la prisión, se dedicó, junto con Ana Ignacia Rodríguez, a defender a otros presos políticos, y, posteriormente, se incorporó como catedrática al Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Oriente
Dos décadas después, por prescripción médica, Avendaño dejó el Distrito Federal y se trasladó, junto con su hijo Roberto García Avendaño, a la ciudad de Colima, donde vivió pensionada por la UNAM los últimos seis años de su vida Falleció en agosto de 1999, a los 58 años de edad, en un hospital de Guadalajara, Jalisco
Movimiento inacabado
Roberto García Avendaño, abogado como su madre y actualmente profesor de la Universidad de Colima, destaca, en entrevista con Apro, que tanto La Tita como muchas de las personas que participaron en el movimiento de 1968 tuvieron la capacidad de renunciar a todo en pos de un ideal y un proyecto
Refiere:
“En el caso de mi mamá fue capaz de renunciar a su madre, porque mi abuela murió cuando ella estaba en la cárcel y esa fue la cruz con la que cargó muchos años, hasta su muerte: haber dejado abandonada a mi abuela y, aunque le dolía mucho, ella tuvo que renunciar a eso y a una vida de comodidades”
Sin embargo, a lo largo de su vida, lo que Roberta Avendaño guardaba en su memoria sobre el 68 era la cara alegre del movimiento
“No eran los discursos, las respuestas del gobierno, la represión de la que fue víctima y padeció, sino que recordaba la parte bonita, el entusiasmo de la gente que se unía a las manifestaciones, los cánticos, todo ello con un objetivo claro, la resolución de los puntos petitorios”, refiere
Aunque antes del 68 La Tita ya había participado en otros movimientos sociales, dice García Avendaño, ella “no era teórica No se sabía el `Manifiesto Comunista`, no era socialista, ni comunista, como tampoco lo era el movimiento, pues una de las exigencias era el respeto a las libertades democráticas”
Dijo: “La historia la escriben los vencedores y hoy, aunque nos pese, los vencedores siguen siendo los del gobierno, porque mantienen el poder Cuántas cosas que los involucran habrán desaparecido de los archivos; van a sacar sólo lo que quieran que veamos, lo demás no, quizá porque ya esté destruido o guardado en la casa de alguien a nivel particular”
Poco antes de cumplirse 30 años de la matanza del 2 de octubre, Roberta Avendaño consideró que el del 68 era “un movimiento inacabado, en el sentido de que no se ha logrado lo que se pensó, que era la injerencia real del pueblo en el gobierno; no la hay todavía y eso era realmente lo que pretendía el movimiento de 1968″

El interrogatorio de Nazar
Acompañada por su inseparable tanque portátil de oxígeno –padecía insuficiencia respiratoria crónica y cardiaca–, La Tita dedicó la última etapa de su vida a dar pláticas y conferencias sobre el movimiento del que formó parte, ante estudiantes y otros públicos de Colima y de varios estados del país, a donde era invitada por sus excompañeros
Inmersa en esa dinámica, cuenta su hijo, concibió el proyecto de escribir un libro sobre sus vivencias en la cárcel La idea se afianzó cuando fue entrevistada por la Editorial Clío sobre su participación en el movimiento
“Esa fue la gota que derramó el vaso para que se animara a escribir el libro, que no trata propiamente del 68, pues ella consideraba que ya se habían dicho muchas verdades y muchas mentiras sobre eso; su idea era mostrar su experiencia en la prisión”, dice
Así surgió el libro De la libertad y el encierro, publicado por la editorial La idea dorada en julio de 1998 En dicho texto, Roberta Avendaño contó las experiencias que vivió desde su detención hasta que obtuvo su libertad, así como historias de vida de personajes que conoció en la cárcel Ahí reprodujo también copias facsimilares de las cartas recibidas de los presos políticos de Lecumberri y del manuscrito de José Revueltas
No obstante, comenta García Avendaño, la exdirigente estudiantil en algún momento tuvo intenciones de escribir sobre el 2 de octubre, pero era un proyecto que había planeado con la escritora Elena Poniatowska “Llegaron a tener varias charlas al respecto, pero nunca se concretó nada por cuestiones de agenda de Elena, o de salud de mi mamá”
En el libro De la libertad y el encierro, Avendaño narra que, aunque fue detenida el 3 de enero de 1969 en el cruce de la Avenida Central y Doctor Vértiz, en la colonia Doctores, permaneció seis días recluida en una prisión clandestina, donde fue interrogada por el policía Miguel Nazar Haro, quien años después sería nombrado titular de la Dirección Federal de Seguridad (DFS)
Cuando Avendaño preguntó por la orden de aprehensión que justificara su detención, Nazar respondió que ella estaba ahí como invitada
“Pues esta invitada ya quiere irse, le contesté, caminando un poco hacia la puerta, moviéndose rápidamente los guaruras y echando mano a sus fuscas”, cuenta La Tita
Nazar Haro le dijo que antes tenían que platicar Le advirtió que se grabaría la conversación y sacó un gran número de tarjetas informativas de donde le enumeró la lista de movimientos sociales en los que ella había participado: el movimiento magisterial de Othón Salazar, en 1958; el movimiento de normalistas en 1960; en la entrada del Ejército a la Normal; en las protestas de 1966 contra el rector de la UNAM, y en el movimiento de 1968
–Para qué hablamos, si ahí ya tiene todo –le dijo Avendaño
–No le hace, podemos puntualizar algunas cosas –respondió Nazar
Y así se inició el interrogatorio, que se prolongó todo el día Días después fue trasladada a la prisión
Nazar la catalogaba a ella como una dirigente del sector “ultra”, porque su postura era que no regresaran a clases hasta que hubiera respuesta a las demandas, pero ella no estaba de acuerdo con esa definición
“Considero que nunca he sido ‘ultra’ He tenido ideas fijas que no he variado a través del tiempo; siempre hablo más o menos en el mismo tenor… A mí siempre me identificaron como comunista, pero nunca lo fui Creo que el sustento tanto del comunismo como de cualquier otra corriente debe ser la mejor repartición de la riqueza, la justicia, la mejor estadía de la mayoría de la gente y para eso no se necesita tener una ideología etiquetada”
Según García Avendaño, cuando su madre salió de la cárcel, en 1971, sufrió una etapa de shock porque “muchos de sus amigos habían sido desaparecidos, otros seguían en la cárcel, habían huido del país o del Distrito Federal y, los menos, se habían suicidado, se habían hecho adictos a las drogas o se habían metido a la guerrilla
Prosigue:
“Se encontró un escenario totalmente distinto al que ella había vivido Esa alegría del 68 ya en el 71 se encontraba totalmente desdibujada Ya no había una estructura, una organización Las estructuras que había estaban cooptadas por instituciones, pero ese shock, en vez de apagarla, la fortaleció y se dedicó a liberar presos políticos, entre ellos a mi papá, Roberto García Pérez”
El que sería esposo de Roberta Avendaño no participó en el movimiento del 68, pero se enroló en una organización clandestina vinculada con la Liga Comunista 23 de Septiembre “Ellos intentaron secuestrar un avión, pero fueron detenidos en una casa de seguridad antes del operativo”, narra Roberto García Avendaño
Si bien La Tita siguió participando en reuniones con algunos de sus excompañeros, ya lo hizo con un perfil más bajo y tomó cierta distancia de los movimientos sociales
Dice su hijo: “Constantemente la molestaban Llegaban los judiciales a hostigarla preguntándole por nombres de personas, datos sobre gente que andaban buscando; ella, con su carácter, los mandaba por un tubo”
De acuerdo con García Avendaño, su madre no participó en la guerrilla porque tenía mucho respeto por la vida “Ella decía que tomar un arma, por más ideal que sea la causa, y quitar la vida a otra persona, era terrible Ya era otro nivel al que ella no estaba dispuesta a acceder, pero eso no le iba a quitar sus aspiraciones sociales, y en ese sentido siempre siguió colaborando, ayudando, trabajando con distintas organizaciones”
Lo que le interesaba, dice, era despertar conciencia en los jóvenes, primero desde sus clases en el CCH y después a través de las pláticas que sostenía ante diversos auditorios en el país
García Avendaño recuerda por último que la enfermedad que arrastraba su madre no le quitaba la posibilidad de andar por todos lados “Algo que criticaba de la realidad que vivíamos y vivimos todavía es esa apatía hacia lo social, hacia lo político, no preocuparse por los otros, ensimismarse Hasta el último momento, ella se esforzó por poner su granito de arena”, dice.

Texto de Crónicas Universitarias  de Radio Buap. Homenaje a las mujeres presas políticas de 1968.

Matilde Landeta, primera cineasta mexicana


El cine de esos días*


Alma Leticia León

Para el cine mexicano de los cuarenta, las mujeres son tontas y perdidas, pero buenas en el fondo. Lo más importante son "los grandes hombres"; ellos hacen la historia y las mujeres sólo pasan como sombras sufridas y abnegadas. Se sublima el papel de la mujer madre hasta límites inconcebibles, como en Las abandonadas, nos dice Eli Bartra,  en el ensayo El género en el cine de la Revolución Mexicana.
En la cinta Flor Silvestre está la mujer tradicional por excelencia. No hay la más mínima reflexión sobre los papeles que desempeñan el hombre y la mujer, y mucho menos una crítica. Se subraya el hecho de que ella, al casarse, "era como su sombra, siempre detrás de él, besando su pisada", según afirma la protagonista al hablar de sí misma.
En Enamorada, como en la mayoría de las películas sobre la Revolución Mexicana, las mujeres son un botín de guerra que es ofrecido y tomado con gran facilidad. Esto fue también cierto en el transcurso de la lucha armada, como lo es con suma frecuencia en muchas guerras del mundo. Aunque el personaje de ella está inspirado en el de La fierecilla domada de Shakespeare y lo encarna María Félix, luego de que amansa al revolucionario, Ella es, obviamente, también domada y por amor lo deja todo, en primer lugar se desclasa, deja a su familia, a su prometido extranjero y, en segundo, se deshace de su bravura, ya que se somete y se va tras él, a pie, mientras él se aleja en su cabalgadura y la mira desde arriba.
Por ello,  “La negra Angustias” basada en texto literario de Francisco Rojas González cuenta la historia de una mulata, hija de un ladrón y criada por una curandera. Discriminada por sus vecinos, las mujeres del pueblo no la quieren, de seguro no es hembra, pues rechaza a todos los hombres. La apedrean y la quieren dañar por "marimacho". Se salva del intento de linchamiento, pero matará al hombre que intenta violarla, huye y se enrola en el ejercito zapatista. Convertida en coronela, intenta impartir justicia entre mujeres y campesinos.
En la novela, la Coronela va vestida de hombre, en la película siempre lleva falda, pero fuma y bebe y hasta se emborracha. Y aunque se enamora perdidamente del maestro de la escuela y él la desprecia por motivos raciales y de clase, ella en la película se repone y al grito  "Viva la Revolución, viva México", regresa a la lucha armada a la que estuvo a punto de renunciar por amor. En la novela, Angustias  sí deja la revolución y termina confinada en una vecindad del DF criando al hijo bastardo que le dejó el amor imposible.
¿Por qué está diferencia tan grande  no sólo con la novela, sino con las protagonistas del cine mexicano de la época?. Sencillo: La negra Angustias es dirigida por la primera mujer cineasta  de nuestro país: Matilde Landeta, En un momento en que La industria  del cine mexicano, no aceptaba que las mujeres fueran más que figuras accesorias, Matilde  labró su camino primero como «script girl», luego como guionista y asistente de dirección en cientos de películas para cine y televisión. Produjo ella misma los largometrajes que dirigió, Lola Casanova (1948), La negra Angustias (1949), Trotacalles (1951) y el último de ellos, Nocturno a Rosario, en 1991”, y alrededor de 110 cortometrajes. Trabajo que le dio la satisfacción de ganar un Ariel y decenas de premios y reconocimientos en los principales festivales de cine del mundo, entre ellos, los de Berlín y Australia.
 “Cuando yo empecé -contaba- en el cine no se entendía que la mujer podía valerse por sí misma y muchas veces me negaron un acenso por una sencilla razón: ser mujer”. Saqué de las sábanas, de la abnegación, el llanto y el sometimiento la imagen de las mexicanas dada a conocer a través del cine” . Proyectó en la pantalla a la mujer “pensante, creativa y con voluntad que no solo está encargada de parir hijos sino de formar a los seres humanos”.
El castigo fue fuerte y no se hizo esperar. Sus tres largometrajes  tuvieron serios problemas de distribución, y,  después de Trotacalles, filmada en 1951, Landeta no volvió a dirigir hasta en 1991 Nocturno a Rosario. “El boicot que sufrí, dijo, fue porque les estorbé. Era algo puesto en el camino, alguien que trajo películas diferentes, ideas distintas, historias de mujeres. Cuando el cine mexicano era un cine misógino que presentaba mujeres que sólo servían para ser madres o prostitutas, yo traté de resucitar a la mujer verdadera...
Matilde Landeta nació en la Ciudad de México, el 20 de septiembre de 1913. Murió el 26 de enero de 1999, en el DF. En 1927 se topó con la gran pasión de su vida: el cine. Ella les abrió el camino a las directoras, productoras, guionistas que actualmente hacen el cine de estos días.

Texto de Crónicas Universitarias, programa de Radio Buap, del 5 de marzo de 2012

No se nace mujer: se llega a serlo



Las lecturas de esos días*


Alma Leticia León

En la Europa de 1946, Jean-Paul Sartre era objeto de constantes ataques. Simone de Beauvoir, sin mayores pretensiones, trata de defender las posiciones que compartía con él, escribiendo un ensayo en el que se definiría personalmente como mujer y filosóficamente como existencialista. Trabajaba en ese texto “cuando del pensamiento de la autora comenzó “a surgir con cierta reiteración una idea”. La condujo a “la conciencia muy profunda y asombrosa” de ser diferente de Sartre. Muy sencillo: “él era un hombre y yo sólo una mujer”, narra su biógrafa, Deirdre Bair, me explicó por qué decía “sólo”: Aún no había llegado a la idea de mujer como el otro, eso vendría después.
Así escribe el primer volumen de El segundo sexo, donde la idea de una “naturaleza femenina” a través del examen de los datos biológicos, médicos; de las aportaciones freudianas y marxistas, así como de la filosófica, ve que la alienación de las mujeres es de orden cultural y hace una construcción histórica y social. Sobre estas bases demolerá mitos de la mujer, que el hombre le ha impuesto al definirla como el Otro.
Luego aparece el segundo tomo, La experiencia vivida, que de cierto modo habla de sí misma, de qué modo se ha estructurado en términos sociales y culturales la situación de opresión que viven las mujeres en la sociedad.
Ordenada en varios bloques sucesivos: en el primero, “Formación”, estudia la infancia, la adolescencia, la juventud y la iniciación sexual; aquí incorpora el lesbianismo, con posiciones que anticipan las reivindicaciones actuales de los colectivos lesbicos gays. En el segundo, “Situación” analiza aspectos de la adulta, como la mujer casada, la madre. Rechaza la maternidad como la vocación natural de la mujer, la llega a considerar una carga para la mujer en su situación actual. La vida social, la prostitución, la madurez y la vejez. El tercero, “Justificaciones”, analiza diferentes actitudes de las mujeres, en concreto retrata a la “narcisista”, a la “enamorada” y a la “mística”, que para ella son “salidas ilegítimas” , pues no afirman a la mujer como un sujeto trascendente.
Y el último, “Hacia la liberación”, es un único capítulo, “La mujer independiente”, donde indica diferentes vías que tienen las mujeres para salir de su situación de opresión, sin obviar las dificultades que encontrarán en ese combate.
Seguramente, Simone de Beauvoir no  imaginó que había escrito el libro fundamental del feminismo del siglo XX. Revisando textos de la época, encuentro que simplemente, dice “no se trata de enunciar verdades eternas, sino de describir el fondo común sobre el que se alza la existencia femenina singular”.
“No se nace mujer: se llega a serlo No es la inferioridad de las mujeres lo que ha determinado su insignificancia histórica, sino su insignificancia histórica lo que las ha condenado a la inferioridad”. Afirmaciones cuya contundencia resultaron ofensivas.
En La fuerza de las cosas, dice la autora “en los restaurantes, a menudo se burlaran de mí señalándome con la mirada y se reían a carcajadas. El primer volumen fue bien recibido: se vendieron 22 mil ejemplares durante la primera semana. También se compró el segundo, pero escandalizó. Julien Gracq en un artículo me felicita por mi coraje: “Va a perder muchos amigos”. No son amigos pensé. Había escrito el libro tal como quería, pero ni por un instante me había aflorado el heroísmo. Hombres que me rodeaban como Sartre, Bost, Merleau-Ponty, entre otros, también en ese punto eran verdaderos demócratas.
Pero también reconoce que conoció el machismo de izquierda, que lacera más por venir de hombres consientes, sensibles y comprometidos con luchas políticas. “Suscité cólera entre mis amigos. Uno de ellos, universitario progresista, lanzó el libro al suelo. Albert Camus me acusó con frases tristes, de haber ridiculizado al macho francés”.
Después del El segundo sexo,  hubo y habrá  otras autoras que han ido más lejos que Simone de Beauvoir, pero ella, fue la primera. Y El segundo sexo es una de las referencias obligadas para las conmemoraciones del 8 de marzo y una de las lecturas de esos días.

* Texto de Crónicas Universitarias, programa de Radio Buap.