“Violencia en Juárez va en aumento”: Irene Miramontes
Por Anayeli García Martínez
México, DF, 30 mar 11 (CIMAC).- Con limitaciones y tristeza pero con la esperanza de obtener justicia para Paloma Angélica Escobar Ledezma, las 104 mujeres asesinadas en los últimos tres meses y las cientos de desaparecidas desde 2002, la organización civil Justicia para Nuestras Hijas cumplió nueve años de trabajo.
En medio de la delincuencia común que se agravó con las pugnas de los cárteles del narcotráfico y el cerco militar, esta asociación surgió en 2002 como una herramienta de las madres de mujeres asesinadas y desaparecidas en Chihuahua y Ciudad Juárez que buscaban la verdad, la justicia y el cese de la impunidad.
En entrevista con Cimacnoticias, Irene Miramontes, directora de Desarrollo de Justicia para Nuestras Hijas, señaló que aunque la organización se creo para luchar contra el feminicidio, hoy ven con indignación que la violencia va en aumento. Ellas comenzaron coadyuvando en seis casos y hasta el momento llevan 52 casos.
Norma Ledezma junto con otras mujeres fundó esta organización luego de que su hija Paloma Angélica
Escobar Ledezma de 16 años desapareció el 2 de marzo de 2002 en Ciudad Juárez cuando salió de su
casa para ir a sus clases de computación. Nunca regresó porque días después, el 29 de marzo del mismo año, fue encontrada muerta.
A partir del hallazgo del cuerpo se inició la nvestigación para identificar y sancionar a los responsables, sin embargo, no se obtuvieron resultados concretos. De acuerdo la asociación, mientras Paloma estuvo desaparecida las autoridades se centraron en su vida personal y sus relaciones sociales y familiares, en lugar de iniciar su búsqueda y otras acciones para su pronta localización.
Ante esta situación, el 30 de diciembre de 2006, el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) presentaron el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo que lo aceptó el 14 de diciembre de 2006. Actualmente el caso se podría remitir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH).
Al conmemorar el noveno aniversario de la organización, Norma Ledezma expresó: “Nunca pensé que el asesino de Paloma estaría cobijado y protegido por la impunidad. Y es por esa impunidad de la que en el estado de Chihuahua se goza que aún no hemos encontrado el asesino de Paloma ni de tantas otras mujeres”.
Por su parte, Irene Miramontes señaló que pese a los altos índices de violencia y asesinatos dolosos de mujeres, siguen trabajando por el cese de estos crímenes. Ofrecen apoyo legal y psicológico, pero además investigan, acompañan a los agentes ministeriales en las diligencias de investigación y en el análisis de los expedientes.
El resultado de su ardua labor son cuatro sentencias condenatorias, una de ellas por feminicidio, y el hallazgo con vida de 15 mujeres sobrevivientes de feminicidio y trata de personas. El más reciente éxito fue la creación de la Unidad Especializada en Feminicidio y Delitos de Género.
El gobierno de Chihuahua y Norma Ledezma ayer anunciaron la creación de esta unidad –que en un futuro podría convertirse en Fiscalía a solicitud del gobernador César Duarte–, la cual buscará dar seguimiento a delitos de este tipo en la zona centro de la entidad, donde Justicia para Nuestras Hijas tiene 20 casos registrados.
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