Por Guadalupe Cruz Jaimes
México, DF, 31 dic 12
(Cimacnoticias).- México debe reforzar sus acciones para disminuir la obesidad
en adolescentes y el número de embarazos en esta población, ya que la gestación
en las menores de edad con sobrepeso coloca en riesgo su salud y su vida.
Y es que en el país esta
problemática representa una “bomba de tiempo”, ya que las tasas de obesidad y
de embarazo en adolescentes son “preocupantes”, advirtió Juan Carlos Bello,
coordinador de la Maestría en Medicina materno-fetal en la Universidad Autónoma
de Barcelona, durante su participación en el Tercer Congreso Nacional de
Medicina Perinatal “Embarazo en adolescentes, vidas en riesgo”.
En el encuentro,
organizado por el Instituto Nacional de Perinatología (INPer), el especialista
refirió que una de cada 3 adolescentes en México tiene obesidad y la tendencia
apunta a que en breve sean 2 de cada 3.
Mientras que la tasa de embarazo es de 225
nacimientos por cada mil mujeres de 18 a 19 años, edad a la que 60 por ciento de
las jóvenes tiene sobrepeso.
Ser una adolescente
embarazada con obesidad detona con mayor frecuencia y gravedad padecimientos
causantes de enfermedad y muerte ligadas al embarazo, parto y puerperio, como
la hemorragia pos parto y la preclampsia-eclampsia (alteraciones en la presión
arterial).
Juan Carlos Bello indicó
que la prevalencia de la hemorragia pos parto en menores de 17 años con peso
normal es de 3 por ciento, el doble de lo que se esperaría en las adultas, pero
si las adolescentes son obesas la proporción se eleva a 7 por ciento, y si la
obesidad es severa a 13.5 por ciento, es decir 10 veces más de lo que se
esperaría en la población general.
En tanto, la preclamsia
es 4 veces más frecuente en adolescentes obesas, y casi 7 veces más alta en las
menores de edad con obesidad severa.
En las adolescentes con
sobrepeso también se duplica el riesgo de que sufran diabetes gestacional, y se
triplican las posibilidades de que el producto nazca por cesárea de emergencia.
El también ginecólogo en
el Hospital Qiron calificó el panorama como “aterrador”, y exhortó al país a
actuar “de manera contundente” para controlar la obesidad en las adolescentes y
encaminar acciones de prevención de embarazos en las menores de 17 años, ya que
sólo de este modo será posible incidir “de manera viable en la morbimortalidad
materna y perinatal”.
Bello criticó que hasta
ahora la obesidad se considera un problema de salud pública en pocos países de
la región, México es uno de ellos, ya que recién comenzó a preocuparse por esta
situación.
Lo anterior a pesar de que la obesidad va en aumento en América Latina,
sobre todo en la población que padece mayor desnutrición.
El experto mencionó que
en la última década la obesidad, condición física que predispone el desarrollo
enfermedades, cambió su prevalencia de forma “dramática”, al pasar de 10 a 25
por ciento, esta proporción es todavía más elevada en países como México (30
por ciento).
Bello Muñoz indicó que el
sobrepeso está ligado a la ingesta de comida “chatarra”, pero también a la
predisposición física, ya que los padres de las adolescentes padecen obesidad,
por lo que “son una generación programada para ser obesa”.
Por ello concluyó que
México y el resto de los gobiernos de la región tienen mucho por hacer para abatir el problema: “Hay
que hacer trabajo mucho antes de que se embaracen y de que tengan problemas de
obesidad”.
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