Por Anaiz Zamora Márquez
Cimac/Noticias
En el estado, más de
50 por ciento de asesinatos de mujeres ocurren en el seno familiar, lo que
devela que las autoridades no atienden la ola de violencia en los hogares.
Uno de cada tres
asesinatos de mujeres poblanas ocurrió en el hogar familiar, lo que indica que
el agresor es una persona con vínculo cercano a la víctima, quien probablemente
también sufrió violencia familiar o de pareja en forma reiterativa antes del
homicidio.
Lo anterior se
desprende de una investigación en curso del Programa de Género y VIH del
Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, adscrito a la Universidad
Iberoamericana campus Puebla.
En entrevista con
Cimacnoticias, Karina Adame Márquez, maestra en Ciencias Sociales y actual
responsable del programa, advierte que el problema no es reciente, pero sí
invisible para las autoridades y el resto de la sociedad, pese a que
actualmente 48 por ciento de las poblanas ha dicho que sufre o ha sufrido
violencia durante su relación de pareja.
Ya desde 2004 se
conocía por el diagnóstico sobre violencia feminicida en México que realizó la
diputada Marcela Lagarde, que durante ese año 33 por ciento de los asesinatos
de mujeres ocurrieron en su hogar, sin embargo las dependencias gubernamentales
proporcionaron poca información para conocer más sobre la situación.
Sumado a ello y pese a
que un alto índice de la población femenina era víctima de agresiones en el
ámbito intrafamiliar, la legislación del estado aminoraba las penas o sanciones
si las agresiones eran cometidas por las parejas sentimentales o familiares.
Para Adame, en Puebla
existe un estrecho vínculo entre la violencia intrafamiliar y los casos de
feminicidio, lo que resulta preocupante si se toma en cuenta que es una de las
entidades donde más se agrede a las mujeres.
VIDAS EN RIESGO
La Encuesta Nacional
sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) ubica a Puebla en
el sexto lugar a nivel nacional de los estados donde las mujeres han manifestado
ser víctimas de algún tipo de incidente de violencia en su relación de pareja,
únicamente superado por el Estado de México, Nayarit, Sonora, Distrito Federal
y Colima.
En cinco años –de
acuerdo con la Endireh–, la violencia contra las mujeres se mantuvo constante.
Mientras en 2006, 47.1 por ciento de las poblanas manifestaron un incidente de
violencia, para 2011 la cifra llegó a 47.9 por ciento.
A decir de Karina
Adame, la violencia de pareja e intrafamiliar representa un severo riesgo de
morir asesinadas.
Lo anterior lo
confirma el estudio “Feminicidio en México, aproximaciones tendencias y
cambios” –realizado por el Inmujeres, El Colegio de México y ONU Mujeres–, el
cual reveló que en cuatro años (2005-2009) en Puebla se incrementó el número de
asesinatos de mujeres en sus hogares: de 40 por ciento a 55.3 por ciento.
Ante el clima de
violencia intrafamiliar que viven las mujeres en esta entidad, la poca
legislación a favor de los Derechos Humanos de las mujeres no se tradujo en
mejoras para ellas, poco se sabe de la funcionalidad de las normas o de los
centros de apoyo, pues las evaluaciones que se han realizado sólo reflejan el
número de mujeres atendidas sin explicar en qué ha consistido la atención.
En noviembre de 2007
se aprobó la Ley Estatal de Acceso de las Mujeres a una Vida libre de
Violencia. El reglamento de esta norma –que marca las formas en las que se dará
cumplimiento a lo contenido en la legislación– se publicó dos años después.
Dicha ley promueve “la
erradicación, prevención y sanción de todas las formas de violencia contra la
mujer”, y dentro de sus lineamientos establece que las mujeres que declaren ser
víctimas de violencia podrán solicitar la expedición de una orden de protección.
FALLAS JUDICIALES
Sin embargo, el
Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) reveló recientemente que
las autoridades judiciales de Puebla no expiden dichas órdenes de protección,
además de que debido a que están a cargo del juez de la causa o del Ministerio
Público es necesario que exista un procedimiento penal que dé origen a la
misma.
En el informe “Órdenes
de protección en México. Mujeres víctimas de violencia y falta de acceso a la
justicia” se da cuenta de que en 2012 la procuraduría poblana recibió 6 mil 237
denuncias por violencia intrafamiliar, sin embargo no emitió ninguna sentencia
y justificó que las agraviadas “no la solicitaron”. Es decir, responsabilizó a
las mujeres por no acceder a la justicia.
Finalmente, Karina
Adame advierte que la situación de violencia de género en el estado se agrava
para las mujeres de origen indígena, pues existen pocos centros de atención,
así como ministerios públicos, que cuenten con un traductor para atender sus
demandas.
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